Rayo 1 Betis 0

El Rayo es nuevo líder de Segunda tras ganar al Betis. Valió el golazo de Piti para que los franjirrojos sumasen los tres puntos. El encuentro tuvo de todo y los dos equipos demostraron por qué luchan por subir a Primera. Los verdiblancos perdonaron al empezar la segunda parte cuando los locales pasaron los mayores agobios.

Rayo y Betis no defraudaron en este fin de semana sin fútbol de Primera. Los dos primeros clasificados demostraron sus credenciales para estar la próxima temporada en la máxima categoría. El escenario también acompañó. Exceptuando los incidentes antes de empezar el partido en los aledaños del estadio vallecano, el público rayista demostró que es un público de primera con un comportamiento ejemplar en el primer partido sin vallas en el Teresa Rivero.

El encuentro comenzó a mil revoluciones. Rayo y Betis quisieron marcar el primer gol en el primer segundo. Los rayistas salieron lanzados como es habitual en sus partidos de casa sea quien sea su rival. Los béticos optaron en la primera parte por mantener el orden y el rigor defensivo. Beñat asumió la responsabilidad de dirigir a su equipo y cumplió con creces. Aganzo fue un incordio para la zaga verdiblanca y avisó con un misil ajustado casi sin ángulo que rozó el larguero.

El Betis no ofreció su mejor versión en los primeros cuarenta y cinco minutos. El equipo de Mel estuvo más preocupado por no encajar que en buscar el gol. Jorge Molina y Emaná merodearon el área en dos ocasiones pero sus disparos se toparon con dos jugadores rayistas encimándoles. Un ejemplo de la solidaridad defensiva franjirroja.

Movilla fue el que más cerca estuvo del tanto. Coke hizo un partidazo -no es casualidad que suene para algunos equipos de Primera. El lateral rayista no solo defiende sino que ataca y lo hace muy bien. En una de sus incorporaciones se coló hasta la cocina. La puso atrás para que Movilla en un escorzo preparase un remate que sacó con apuros Casto. El portero bético volvió a emplearse a fondo instantes después en otro disparo de Movilla que tocó en la mano de Dorado y se envenenó. Casto metió el guante porque se colaba dentro.

El Betis perdonó y Piti sentenció

Pepe Mel dejó en la caseta a Ezequiel en la reanudación. El canterano pecó de ingenuo al tener una amarilla y casi ver la segunda. Al entrenador bético no se le escapó el detalle y optó por Israel. Aparte de ese cambio, el Betis fue otro en la segunda parte. El líder salió envalentonado y enrabietado para hacer honor a su condición. Emaná comandó el vendaval ofensivo de los béticos. En un saque de esquina un cabezazo de Rubén Castro lo sacó bajo palos un defensor rayista. El delantero canario volvió a aparecer en una acción por la banda derecha para ponérsela atrás a Jorge Molina que entró con fuerza y eso le restó precisión en un remate que rozó el palo.

Cobeño también quería su cuota de pantalla en este partidazo. El portero del Rayo intervino en un zapatazo de Rubén Castro con mucha potencia. Y cuando el gol parecía caer del lado bético ocurrió todo lo contrario. Trejo puso un balón al área que despejó mal Arzu -minutos antes había reemplazado al lesionado Belenguer- y con tan mala suerte que en la frontal estaba Piti. El delantero del Rayo se la acomodó y mandó un zurdazo a media altura y pegado al palo al que no pudo llegar Casto.

A partir de ese gol el Rayo se dosificó en tareas defensivas. Sandoval puso músculo en el mediocampo y Mel quitó del campo a Jorge Molina para buscar la entrada por bandas con Miguel Lopes. Los minutos pasaron y los béticos claudicaron ante un Rayo espoleado por los suyos. El liderato es de un Rayo que no cobra y que obtiene un importante colchón de seis puntos con el tercer clasificado. El Betis ya piensa en su próximo compromiso contra el Celta donde se jugará la vida para acercarse a Primera. El duelo de Vallecas no tuvo nada que envidiar a los que se ven en la Liga BBVA. (Marca)

Betis 1 Salamanca 0

El Betis vuelve a lo más alto de la tabla en Segunda gracias a su victoria ante el Salamanca. Los verdiblancos sufrieron más de la cuenta para lograr los tres puntos. Emaná falló un penalti en la primera parte y Salva Sevilla marcó en la recta final. El árbitro anuló un gol a Juanjo en los últimos minutos.

El equipo sevillano saltó al terreno sabiendo que el Rayo Vallecano no había pasado del empate a uno en Huelva y que ello le daba la oportunidad de volver al liderato, mientras que el conjunto castellano-leonés, muy necesitado de puntos para separarse de los puestos de descenso, siempre dio por bueno un empate que estuvo cerca de conseguir por su trabajo defensivo.

La jugada polémica del partido llegó en la prolongación del choque, cuando el Salamanca atacaba con todo para lograr el empate a uno y el colegiado madrileño José Luis Lesma López anuló un tanto al visitante Edu Bedia por falta previa.

Los verdiblancos fueron los dominadores del choque desde el inicio y al cuarto de hora Rubén Castro y el camerunés Achille Emaná ya habían gozado de buenas ocasiones para marcar.

El Salamanca, mermado por la ausencia de hasta cinco jugadores de peso, tuvo poco tiempo el balón en su poder y se dedicó más a mantener la líneas juntas para cerrar las vías de entrada de sus rivales.

Esa disposición táctica propició que la formación local se adelantara mucho y que dejara espacios para que los del técnico Pepe Murcia lo intentaran esporádicamente al contragolpe.

Un penalti cometido por Héctor Yuste a Ezequiel lo desaprovechó a los veintiséis minutos Emaná, que lanzó el balón alto y obligó a su equipo a seguir en busca del objetivo frente a un adversario confiado en sus posibilidades defensivas pero siempre sin mordiente en la delantera.

En la segunda parte volvió el Betis a gozar de buenas ocasiones para poner el 1-0, en acciones de Ezequiel, Rubén Castro o Salva Sevilla, pero el meta Biel Rivas salió indemne de todos los lances y el partido entró en su fase final con el inquietante empate para los locales e ilusionante para los visitantes.

Fue Salva Sevilla el que, a diez minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario, consiguió desnivelar el marcador para los de Pepe Mel y lograr un triunfo para el que habían ofrecido más fútbol que el Salamanca, que tuvo poco tiempo para arreglar la situación pero que estuvo cerca de conseguirlo. (Marca)

Canción a Miki Roqué

Clasificación

En recuperación, con el Salamanca no podemos fallar.

Gerona 0 Betis 1

Una acción a balón parado concretada por Rubén Castro, con un soberbio cabezazo tras un saque de esquina a un cuarto de hora del final del encuentro, le dio una importante victoria al Betis en Montilivi ante un Girona que tuvo sus oportunidades antes del descanso en un partido marcado por la lluvia caída antes y durante todo el encuentro y que deslució bastante el partido.

En la primera mitad, los locales jugaron con más empuje y tuvieron sus oportunidades para ganar, teniendo durante muchos minutos a los verdiblancos encerrados en su campo. Roberto Peragón dispuso de un par de buenas ocasiones en los primeros minutos para inaugurar el marcador, pero no las concretó. La primera fue en el minuto 12, tras un remate de cabeza que obligó a Casto a realizar una gran intervención, mientras que en el minuto 29 disparó al palo de la meta andaluza.... y el rechace, tras golpear en el meta verdiblanco, no lo pudo aprovechar Despotovic pues Isidoro se cruzó muy bien.

Los béticos apenas llegaron al área local en estos primeros cuarenta y cinco minutos y sólo lo intentaron con potentes disparos desde fuera del área, especialmente de Salva Sevilla y Emaná, buscando sorprender a un Santamaría que estuvo muy atento y acertado a pesard e que el balón estaba empapado y el terreno muy resbaladizo. La opción más clara que tuvieron antes del descanso, al margen de un buen disparo cruzado de Salva Sevilla desviado a córner por el meta local, fue en una acción de Rubén Castro dentro del área, reclamada como penalti por un ligero empujón de Dani Bautista.

Dueño y señor del segundo tiempo
Sin embargo, todo cambió tras el descanso, pues el Betis salió con una mentalidad totalmente diferente en el segundo tiempo. Liderado por Emaná, que se cargó a equipo a las espaldas, con la ayuda inestimable de Salva Sevilla y, sobre todo, de Beñat e Iriney, muy apagados en el primer tiempo, los verdiblancos expusieron más y empezaron a llegar sobre la meta de Santamaría con bastante frecuencia y peligro.

El mal estado del terreno de juego, que se fue complicando con el paso de los minutos, no facilitaba el juego combinativo del Betis, por lo que el partido tenía muchos números para decidirse en una acción a balón parado, como así ocurrió finalmente.

Fue en un saque de esquina, mal defendido en esta ocasión por los catalanes, que sin embargo hasta el momento habían estado muy seguros, el que permitió el remate de cabeza de Rubén Castro a un cuarto de hora del final. Un testarazo muy ajustado al poste con mucha potencia ante el que nada pudo hacer un Santamaría que había parado hasta entonces todo lo que le había llegado.

Con el marcador a favor, el Betis controló cómodamente la situación, fue haciendo los tres cambios con inteligencia, supo 'esconder' el balón y enfriar el partido del todo, si no lo estaba ya antes con tanta lluvia, y consiguió una victoria que le devuelve a los puestos de ascenso directo y que incluso le hace dormir como líder de la Division de Plata... a falta de lo que haga el Rayo ante el Granada. (Marca)

Betis 4 Las Palmas 1

Con Miki Roqué bien presente pese a no estar en el once titular verdiblanco, el Betis demostró que ha olvidado de forma definitiva la 'pájara' que le llevó a encadenar cinco derrotas consecutivas y con su goleada ante Las Palmas, al que endosó un justo e incluso corto 4-1, pues su meta Barbosa fue el mejor de los visitantes de largo, no sólo suma su séptimo punto en apenas siete días, sino que vuelve a situarse a un solo punto de la zona de ascenso directo y a tres del liderato.

Todo ello en una tarde muy emotiva y en la que todos los goles del Betis fueron dedicados al compañero que tendrá que pasar por el quirófano tras serle detectado un tumor en la pelvis. Y es que tanto Rubén Castro, Emaná, tras convertir su penalti, y Jorge Molina ya en el segundo tiempo celebraron los tres primeros goles mostrando en la banda la camiseta del '26' verdiblanco. Y precisamente en ese minuto de partido la afición local dedicó pancartas y cánticos de ánimo a su central que tendrá que pasar por el quirófano para estirparle un tumor en la pelvis. ¡¡¡ "Miki Roqué... laralaralaralara... Miki Roqué... laralaralaralara" !!! atronó el Benito Villamarín.

Javi Guerrero con el gol del honor de Las Palmas tras un doble cabezazo, el primero se estrelló en el larguero, y Josico, al rematar sin poder evitarlo y con el pecho hacia su propia portería tras un córner, cerraron el marcador en el último cuarto de hora que deja a los amarillos una semana más en zona de descenso tras encadenar catorce jornadas consecutivas sin ganar un partido.

Salida en tromba y con premio
El encuentro resultó muy entretenido, sobre todo en sus primeros cuarenta y cinco minutos, con buen fútbol, muchas ocasiones y hasta dos goles. El Betis salió decidido a que no le ocurriese lo mismo que ante el Betis y empezó a encadenar una ocasión tras otra, hasta que a los seis minutos el canario Rubén Castro abrió el marcador al controlar un balón en el segundo palo y cruzar el esférico de fuerte volea sin que Barbosa pudiese hacer nada.

Cinco minutos después pudo sentenciar el propio goleador bético, tras una jugada de Emaná, con remate y balón junto al poste derecho del marco de Barbosa. Poco a poco la UD pareció salir de su letargo y comenzó a dar muestras de la exquisitez del fútbol canario, aunque sin inquietar seriamente el portal de Casto.

Las buenas maneras de los canarios se diluían en las proximidades del área bética, mientras que su defensa sufría en demasía ante el poder intimidatorio del ataque bético. Así, ya en el ocaso del primer tiempo, gran balón entre líneas para el camerunés Emaná que se plantó solo ante el arquero canario y fue trabado por Barbosa. Penalti que el camerunés se encargó de transformar en el 2-0... y en celebrarlo e nuevo con la camiseta del '26' verdiblanco.

Tras el paso por vestuarios, el Betis repitió unos comienzos fulgurantes con ocasiones para lograr una goleada en acciones de Ruben Castro, en dos oportunidades, y de Emaná, pero ambos se encontraron con un Barbosa en plena vena de aciertos. No obstante y tras dos claras ocasiones que se fueron al 'limbo', la segunda por culpa del nuevo 'paradón' de un inspiradísimo Barbosa, fue Jorge Molina quien puso el 3-0, ya con los canarios en inferioridad por la roja directa que vio el central Lequi unos minutos antes por derribar precisamente al delantero centro verdiblanco al borde del área grande unos minutos antes.

Barbosa y Javi Guerrero salvaron la cara a la Unión
Sin embargo, Javi Guerrero recortó diferencias para los canarios a falta de un cuarto de hora al estar más listo que la defensa y meta béticos y aprovechar el rechace del larguero de su primer gran cabezazo y volver a rematar de cabeza junto al poste un balón que acabó entrando.

Pero no había ocasión para la reacción, ya que a renglón seguido la mala suerte se alió con Las Palmas y un córner muy bien sacado por Salva Sevilla, otra cosa es imposible con el auténtico 'guante' que tiene el almeriense en su pie derecho, golpeó en el pecho de Josico y acabó entrando en la meta de un sorprendido Barbosa.

En los minutos finales, el meta argentino de Las Palmas hizo otras nuevas paradas decisivas para que el marcador no fuera de escándalo, primero en remate de cabeza de Dorado, luego ante Rubén Castro y la última, tras un rápido contragolpe, al salir a los pies de Jonathan Pereira 'jugándose' el físico. (Marca)

Ponferradina 1 Betis 1

El Betis vio frenado su despegue al empatar con la Ponferradina y se queda a tres puntos del ascenso directo. La Ponferradina le dio intensidad al choque y fruto de ello llegó el gol de Saizar en un fallo de Casto. Tras la pausa Jorge Molina empató y Abraham dejó a los locales con diez. Al poco rato se quedó el Betis también con diez por expulsión de Iriney por doble amarilla. Los verdiblancos empujaron y tuvieron la victoria cerca. Pero el colegiado no vio un claro penalti dentro del área berciana y anuló un gol a Jorge Molina.

La Ponferradina y el Betis se repartieron los puntos (1-1) en un partido muy intenso que acabó con polémica por las decisiones del colegiado. El equipo local irrumpió en el partido muy concentrado, con la lección aprendida y, además, con muy buena puntería, porque su primer remate le sirvió para ponerse por delante. Abraham ofreció un buen centro a Saizar, este cabeceó y Castro, quizá engañado por el bote del balón, no pudo evitar que el colista se pusiese por delante.

Con el marcador favorable, la Ponferradina dejó el control de la pelota al Betis, pero aprovechó el orden y la presión para evitar que los de Pepe Mel pudieran jugar con lucidez, por lo que tuvieron que limitarse a acciones individuales como las de Ezequiel para dar algún susto. Los locales aguantaron su ventaja hasta el descanso, pero nada más reanudarse el juego cambió todo con el gol de Jorge Molina, que aprovechó con un buen disparo un fallo defensivo, y con la expulsión de Abraham por doble amarilla, aunque poco después también vería la segunda amarilla el bético Iriney.

Máyor cerca el segundo y el árbitro protagonista

La emoción presidió la segunda parte, con el Betis dominando en busca de la victoria y la Ponferradina defendiéndose y tratando de aprovechar alguna oportunidad al contraataque. Máyor tuvo el segundo de los locales con un buen disparo que neutralizó Castro, mientras que Molina respondió superando a la defensa y obligando a intervenir a Alejandro.

En el tramo final llegó la polémica, primero con un posible penalti a favor del Betis por mano en el área que no señaló el árbitro y después por un gol anulado a Jorge Molina por falta sobre un defensa en el salto. Pero el marcador ya no se movió y dejó las cosas en un empate que no sirve demasiado para satisfacer las necesidades de los dos equipos. (Marca)

Betis 2 Albacete 0

Dos goles de Roversio y Jorge Molina, más que en los cinco encuentros anteriores, al rematar sendos saques de esquina en el último cuarto de hora del encuentro le permitieron al Betis reencontrarse con la victoria ante un serio Albacete, que trabajó lo indecible para mantener el empate sin goles, pero que acabó sin premio y seguirá en puestos de descenso tras encadenar su séptima jornada sin ganar en el segundo partido de David Vidal como técnico.

El triunfo no sólo trunca la mala racha de cinco derrotas consecutivas que llevaba el equipo de Pepe Mel, sino que devuelve cierta tranquilidad a una afición que acudió en gran número al Benito Villamarín y que no dejó de animar a su equipo en todo el partido. Un triunfo, además, que les sitúa a un solo punto de los puestos de ascenso directo, esos que ocuparon desde la primera jornada hasta la número 23 de forma ininterrum'ida, tras la goleada sufrida por el Rayo en Huesca en la matinal del domingo.

El cuadro de Pepe Mel comenzó el encuentro con mucho ímpetu y en menos de cinco minutos primero Jonathan Pereira y después Jorge Molina ya pudieron adelantar a su equipo. Parecía que el 'mal fario' -un solo gol a favor en las cinco jornadas precedentes- se rompería pronto, pero los delanteros locales demostraron que su sequía goleadora pesaba como una losa y que la impaciencia y los nervios iban a ser compañeros de viaje toda la tarde... al menos hasta que rompieran la mala racha. El caso más evidente fue la ocasión del gallego, que tras 'pinchar' el balón perfectamente con la punta de la bota no supo aprovechar la salida de Keylor Navas para superarle por alto por culpa de la precipitación.

Encima se encontraron enfrente un Albacete al que ya se le nota la mano de David Vidal desde el banquillo. Un equipo muy ordenado atrás, peleando hasta las últimas consecuencias cualquier balón, no dejando espacios en su zaga y con un solo 'pero': no demasiadas salidas al contragolpe y escaso criterio en las mismas. Pero con su trabajo defensivo le valía para contrarrestar con cierta holgura las acometidas del cuadro verdiblanco, que poco a poco se fue desinflando y perdió confianza en sus posibilidades.

Aún así, Jorge Molina tuvo una gran ocasión de marcar al filo del descanso, pero disparó desviado, y Beñat estrelló una falta directa en el larguero después de que Keylor Navas tocara con la punta de los guantes. Así, al descanso se llegó sin goles y con una tímida aparición de Tote que dejó el balón para que Calle fusilase pero Dorado se adelantó como único bagaje ofensivo de peligro de los manchegos.

Tras el paso por los vestuarios, el conjunto bético volvió a salir en tromba en busca del gol, pero entonces la figura de Keylor Navas, muy acertado todo el partido tanto bajo palos como en las salidas de sus áreas para cortar los balones largos sobre Rubén Castro, se fue agrandando por momentos y se marcó un auténtico 'paradón' en una gran estirada al disparo potente y lejando de Iriney, mientras que el posterior disparo de Ezequiel, ya dentro del área, fue despejado con el tacón por Fragoso.

El Betis insistía, apretaba y creaba ocasiones... pero el gol no llegaba y la que sí aparecía era la preocupación en las gradas. Encima, como dice ese refrán que tanto utiliza mi padre de que 'a perro flaco todo se le vuelven pulgas', el primer gol estuvo a punto de marcarlo el Betis... pero en su propio marco, al cabecear Roversio casi sin querer y hacia atrás un córner que se acabó estrellando en el larguero de un sorprendido Casto.

Pepe Mel no esperó más y a los diez minutos de la reanudación volvió a dar los 'galones' a Salva Sevilla, sorprendentemente suplente hoy, y la salida del centrocampsita almeriense al terreno de juego permitió que su equipo se hiciera definitivamente con el control del choque y empezara a crear peligro de verdad. Así, las ocasiones se sucedieron una y otra vez sobre la portería del Albacete.

Tras un pequeño amago de ocasión visitante con un disparo de Tato desde la frontal del área local, llegó el preludio del primer gol con las casi sucesivas ocasiones de Ezequiel, impresionante volea la suya, tanto como la respuesta de Keylor Navas; de Rubén Castro, que cabeceó dentro del área una falta perfectamente sacada por Salva Sevilla pero mandó el balón fuera cuando parecía más fácil meterlo dentro; de Jorge Molina, que se revolvió muy bien dentro del área pero su gran centro fue cortado por Tarantino casi bajo palos; el soberbio remate de Beñat tras despejar Keylor Navas con los puños un córner y la posterior nuevo intervención del portero de Costa Rica...

Se veía venir. Era muy difícil que alguna no entrase. Y finalmente, en el undécimo córner que sacaban los verdiblancos, esta vez por medio del 'guante' que Salva Sevilla tiene en su pie derecho, llegó el tanto, al rematar en el segundo palo y lanzándose al suelo el central brasileño Roversio un balón tocado por Jorge Molina en el primer palo. Sí, el mismo que casi veinte minutos antes marcaba en su propia portería conseguía acabar con la sequía.

David Vidal reaccionó enseguida, movió su banquillo y dio entrada a Sousa y Guille Pérez de golpe. Y apenas cinco minutos después, las cosas que tiene el fútbol, el cambio de 'cromos' estuvo a punto de dar sus frutos, cuando un balón muy largo llegó hasta Tato, que se plantó solo ante Casto, al pillar a contrapié a la defensa verdiblanca, pero se encontró con la valiente salida del meta local que se lanzó a sus pies y le arrebató el esférico con toda limpieza.

Al paradón de su compañero respondió un minuto después el delantero centro Jorge Molina, que esta vez no tocó en el primer palo un nuevo saque de esquina de Salva Sevilla, sino que lo remató al fondo de las redes defendidas por un acertadísimo Keylor Navas, quien pese a su gran partido vio como el balón entraba por segunda vez en su marco y el encuentro quedaba sentenciado a falta de siete minutos.

Justamente sentenciado a favor de un Betis que hizo méritos más que de sobra para doblegar a un serio y bien plantado Albacete, pero con escasas ambiciones ofensivas. Y es que, como decía el mencionado Nicolás... 'si tiras de la manta hacia arriba, los pies se te quedan al descubierto'. A saber, si defiendes con muchos efectivos y con mucho orden y trabajo, las fuerzas y los recursos a la hora de atacar o contragolpear disminuyen claramente. (Marca)