Osasuna 0 Betis 0

C. A. Osasuna 0-0 Real Betis Balompié 21/10/2012 por Litaluca

Osasuna no saca la cabeza del fango. Ni siquiera su tradicional Reyno de esperanza le enseña el camino a la salvación. Esta vez fue el Betis quien sacó provecho de la complacencia 'rojilla'. Los de Mel incluso pudieron irse con más si hubieran tenido algo de puntería. No resultaría apropiado, pese a todo, apuntar al Betis como el único merecedor de una victoria. Lo cierto es que la única diferencia es que entre la mejor versión de los de Mendilibar y el momento más dulce de los verdiblancos, este segundo fue ligeramente mejor. En las ocasiones de Jorge Molina o Rubén Castro, en sendos mano a mano, estuvo el partido. Pero también lo pudo estar en alguna acción de Lamah, único instigador en territorio andaluz. La intensidad o el carácter agresivo tradicionalmente asociado al Osasuna del Reyno no fue tal en un partido en el que el Betis sabía muy bien lo que se hacía. Salieron a morder los verdiblancos y en apenas cinco minutos acongojaron a todos los presentes con las ocasiones de Molina y el cabezazo de Paulao. En esos primeros 20 minutos tuvo el partido el Betis. Dejó despertar a su rival y la balanza encontró un equilibrio que ya jamás perdió en el resto de partido. Línea verdiblanca impenetrable Los de Mendilibar se agarraron a la verticalidad de sus bandas. La de Cejudo en el primer tiempo y la de Lamah tras el descanso. El extremo belga jugó a una marcha más que el resto de sus compañeros. Pero su frustración se extendió al resto del equipo ante una primera línea verdiblanca impecable. Amenazó más el Betis en sus contados contragolpes. En uno de ellos, Rubén Castro volvió a perdonar en uno de esos partidos en los que suele ganar quien marca primero. Se excedió con una vaselina y ahí se acabaron las opciones del Betis. El asedio final, como suele corresponder, llegó a cargo de los de Mendilibar. Pero hoy ni Osasuna mordía ni el Betis le dejaba cazar bocado. Y el hambre de los 'rojillos' comienza a ser preocupante. (Marca)

25 Aniversario

Regalo de la Peña Bética de Constantina a nuestra Patrona la Virgen del Robledo por el Veinticinco Aniversario de nuestra Peña.

Real Betis 2 Real Sociedad 0

Betis 2 Real Sociedad 0 por acosart

El Betis sumó tres puntos ante la Real Sociedad que le garantizan terminar la jornada en puestos europeos. Los tantos de Paulao y Rubén Castro, ambos a balón parado, dieron la victoria a los de Pepe Mel. Los hispalenses se llevaron el partido por su mayor efectividad. Y es que, visto lo visto, esa fue la única diferencia entre ellos y los vascos. Mientras que los de Mel consiguieron enchufarla en un par de ocasiones, los de Montanier estuvieron negados de cara al gol. Mucho tuvo que ver en eso la actuación de Adrián. El tercer portero del Betis, hoy titular, dio una exhibición de paradas de todos los colores. Él evitó que los donostiarras sacasen algo en claro de su visita al Villamarín. Curiosamente, los dos tantos béticos llegaron en jugadas a balón parado. Una faceta del juego que este año está reportando alegrías al equipo verdiblanco. El primero, de córner, llegó a los 18 minutos de partido. Saque de esquina y cabezazo de Paulao en el primer palo que se le escurre a Zubikarai de las manos. A pesar de probar en un par de ocasiones a Adrián, no fue hasta la segunda parte que la Real Sociedad hizo verdaderos méritos para empatar el partido. No obstante, se dedicó a malograr todas las ocasiones de que dispuso. Tanta benevolencia se suele pagar cara. Más aún cuando hay un tipo como Rubén Castro en el campo. A pesar de no ser precisamente alto, le ganó la partida a los defensas para marcar el segundo a falta de 10 minutos para el final. Con el partido sentenciado, Mario se fue a la calle por doble amarilla, lo que le impedirá jugar contra Osasuna. Como Beñat, que vio la quinta. En cuanto a la Real, sigue contando sus partidos fuera de casa por derrotas. Sin duda, la gran asignatura pendiente de los vascos es empezar a puntuar lejos de Anoeta. (Marca)

Malaga 4 Betis 0

Malaga 4 Betis 0 por acosart

El Málaga de Pellegrini podría tener desde hoy un cuadro más en La Rosaleda. En él plasmó su fútbol contra el Betis, precioso y efectivo a partes iguales. El conjunto boquerón fue un escándalo y le metió cuatro a los verdiblancos entre lazos. La obra de arte le salió muy cara a los de Mel, que conocieron su destino en el partido en cuanto se quedaron con uno menos en el 11'. No sabemos que hubiese ocurrido con Casto, pero sería injusto restar méritos al Málaga. También lo sería si medimos al Betis obviando la jugada en la que se sustentó el maravilloso partido de los locales. El equipo verdiblanco tenía la pelota, pero la perdió a los diez minutos y fue como perder la vida. Saviola estuvo más listo que nadie, asistió al espacio y, por allí, apareció Eliseu para plantarse dentro del área y ser derribado por Casto. Fue penalti, expulsión y la condena bética. Adrián San Miguel se puso bajo palos y marcó Joaquín para celebrar algo que era más que un gol. El partido se había acabado, pronto, muy pronto. El delantero olvidado El Betis, sin Rubén Castro, no pudo hacer otra cosa que achicar agua viendo la que se le venía encima, que se le vino. El Málaga jugó maravillosamente bien y los béticos ni detectaron sus pasos. El equipo de Pellegrini ha dado otro paso. Es mejor equipo que el año pasado después de superar muchas dificultades. El proyecto de El Ingeniero está muy bien construido. Muchas ocasiones tuvo el Málaga, todas bien dibujadas, pero el segundo lo marcó Saviola después de un pase de Portillo en fuera de juego. El conjunto blanquiazul jugó muy bien con la pelota y también sin ella. No tuvo bastante con mandar, no quiso ni que el Betis hablase. Se recuerdan pocas concesiones, sólo un disparo de Jorge Molina que sacó Caballero ya con el partido finiquitado. La clase de Isco Mel vio desde fuera lo que estaba pasando y no encontró soluciones. Quitó a Rubén Pérez antes del descanso, entró Nono, y se acordó de Rubén Castro al inicio de la segunda mitad. De nada sirvió, sólo para que el Málaga se siguiese divirtiendo. Isco y Portillo camparon a sus anchas y el primero demostró en el 4-0 que es diferente a los demás. Se plantó delante de Adrián y le batió con pajarita. Poco antes, el tercero se lo había metido Amaya. El Betis ya no supo donde meterse. (Marca)