miércoles, 28 de noviembre de 2012

Betis 3 Valladolid 0


Real Betis 3-0 Real Valladolid 27/11/2012 por Litaluca
Ha habido que esperar más de un año pero ha merecido la pena. Álvaro Vadillo volvió a jugar un partido oficial con el Betis y las sensaciones no pudieron ser mejores. El canterano desequilibró la eliminatoria fabricando dos de los tres tantos verdiblancos. Al gol de Amaya le siguieron las internadas del chaval, finalizadas por Rubén Castro y Rueda (en propia puerta). El Villamarín entero levantó su copa y brindó por el regreso de la mayor promesa verdiblanca del momento. Hasta entonces el interés del partido había sido mínimo. Un Betis desorientado frente a un Valladolid demasiado conformista. Poco fútbol y minutos más que discretos hasta la entrada del joven talento gaditano. Con los menos habituales y con muy poquitas ganas de levantar el choque entró el Betis al Villamarín. Sin titulares también y con ganas de especular apareció el equipo de Djukic. En espejismo quedó la ambición inicial del equipo pucelano. Salió dispuesto a dominar, a resguardarse del factor ambiental en torno al balón. Y le funcionó casi media hora. Hasta que un error en cadena a balón parado permitió a Amaya equilibrar la eliminatoria. Condescendiente Javi Guerra en la marca y despistado Jaime, parapetado bajo su portería en un cabezazo efectuado en el área pequeña. Ahí desapareció el Valladolid y creció el Betis. Sin grandes alardes pero con la noble intención de atacar, el equipo de Mel no encontraba el camino de la tranquilidad. Se movió el banquillo para buscar soluciones y Beñat entró en escena. El redoble de tambor es escuchó, sin embargo, cuando Álvaro Vadillo entró en el minuto 61. Atrás quedaba un calvario de un año para una de las grandes promesas del fútbol español. La mejor versión de Vadillo Y un minuto tardó en disipar las dudas sobre las condiciones en las que regresaba. Se convirtió en un puñal y en su primera toma de contacto con el balón asestó el primer golpe letal. Rubén Castro se encargó del resto. Fue entonces cuando Djukic despertó y optó por buscar la reacción con Omar y Lolo. Leve mejoría que acabó por destrozar Vadillo en su siguiente galopada por la izquierda. Esta vez sería Rueda el desafortunado finalizador. Le bastó media hora de partido para levantar al Villamarín. Su sonrisa al final del partido era el gesto unánime de la grada verdiblanca. Y es que el fútbol, aunque no lo parezca, a veces es justo. Nadie lo merecía más que Vadillo. (Marca)

Betis 1 Real Madrid 0


Real Betis Balompié 1-0 Real Madrid C.F... por Litaluca
El Real Madrid se dejó más de media Liga en Sevilla. Tras caer en el Pizjuán, los blancos cosecharon una derrota ante sus vecinos del Betis, que venían de sufrir una dolorosísima goleada en el derbi. El Real Madrid más plano que se recuerda fue la víctima perfecta para la expiación verdiblanca, que regaló una noche de fiesta a su gente ante un equipo que no se pareció en nada al que, hace tan poco, fue campeón. Betis y Madrid llegaban a la cita tras dos semanas delicadas. Mel exigía de sus hombres la intensidad que echó en falta en el derbi, y Mourinho esperaba mejorar la actuación de Manchester. Sólo el técnico local se salió con la suya, aunque su gol llegara de forma inesperada, en el mejor tramo de los visitantes. Un horroroso despeje de Di María fue recogido por Beñat, que se zafó con enorme facilidad de Khedira. El alemán no quiso conceder una falta. La consecuencia fue mucho peor, porque el golpeo de Beñat ni siquiera tuvo que superar el obstáculo de una barrera. El Madrid acabó con toda su artillería sobre el campo, pero colgando balones sencillísimos de defender por los centrales locales Había empezado bien el Madrid, con Khedira descolgándose al área rival y Cristiano abusando de las limitaciones de Ángel, que pasó las de Caín hasta que recibió ayudas. Hubo algo de Özil, algún chispazo con poco gas, y menos aún de Di María, un jugador capital en el este Madrid. Su escasa aportación es uno de los mejores termómetros para medir el mal momento blanco. Los visitantes tuvieron ocasiones, sólo faltaría. Pero el Betis apenas pasó grandes apuros más allá del primer cuarto de hora. Beñat encontró un socio de lujo en Salva Sevilla, con Juan Carlos buscando las cosquillas a Arbeloa. Suficiente para mantener una amenaza sorda sobre Casillas hasta el descanso. Tras la pausa, Özil y Khedira fueron al banco, y Mou dio entrada a Kaká y Modric. Una rectificación en toda regla, que esta vez no mejoró en nada al Madrid. Casi al revés. Porque, pese a ser dos jugadores esencialmente dotados para actuar por dentro, con el balón en el césped, el Madrid prontó se abandonó al pelotazo, una bicoca para los improvisados centrales verdiblancos. El Betis, con orden e intensidad, tratando de cazar alguna contra, vivió un segundo acto aún más plácido que el primero. Hubo, sí, un fuera de juego muy justo de Benzema y unas manos, ya en el descuento, que pudieron haber servido al Madrid para salvar un punto. En cualquier caso, hubiera sido también una cosecha decepcionante para el campeón, que se ha dejado en Sevilla buena parte del título, y del crédito, que con tanto esfuerzo se ganó la temporada pasada. (Marca)

Sevilla 5 Betis 1


Resumen Sevilla 5-1 Betis by @SpheraChannel por SpheraChannel
Esto son dos sevillistas que se encuentran en la víspera del derbi y uno le dice al otro que van a golear al vecino con un doblete de Reyes y otro de Fazio. Puede que el lector poco avezado en las lides rojiblancas no le encuentre sentido a la broma pero el nervionense de pro sabe perfectamente de qué hablamos. Porque si había dos jugadores cuestionados en el once que Míchel puso en liza, esos eran Reyes y Fazio. El primero por su indolencia y el segundo por su notable tendencia a la caraja en labores defensivas. El encuentro duró en realidad cinco minutos, el tiempo que tardó Reyes en aprovechar un regalo de Adrián y Fazio en marcar de cabeza Dos jugadores cuestionados que este domingo han salido a hombros del Pizjuán tras una faena redonda con ribetes taurinos. Y todo ello en un derbi que se presentaba dramático para los intereses locales. El escenario final, comprenderán, es de los que dejan huella, porque hacía 70 años, ahí es nada, que el Sevilla no le metía cinco goles al 'leviatán' heliopolitano. El encuentro duró en realidad cinco minutos, el tiempo que tardó Reyes en aprovechar un regalo de Adrián en la primera acción del partido y Fazio en cabecear a las mallas una falta botada por Rakitic con la anuencia de una zaga verdiblanca que hizo mutis por el foro durante toda la primera parte. El resto del duelo fue una prolongación del drama heliopolitano, porque el Sevilla llevó siempre el tempo del partido y marcó cuando y como quiso, hasta tal punto que sólo su relajación evitó un castigo mayor en el segundo acto. Rubén Castro logró el tanto del honor visitante en la primera y única ocasión reseñable del Betis De hecho, Rubén Castro logró el tanto del honor visitante en la primera y única ocasión reseñable del Betis, que al menos no perdió la cara al partido en una segunda parte decente por el esfuerzo derrochado. Ni siquiera la expulsión de Rubén Pérez por doble amarilla evitó que los verdiblancos siguieran buscando la meta defendida por Palop, aunque casi todo el peligro llegó a balón parado con faltas botadas por Beñat, tal fue la solvencia de una zaga sevillista que, este domingo sí, rayó a gran altura. El tanto final de Rakitic fue sólo la guinda a un derbi que el Sevilla ganó desde el vestuario, con un nivel de implicación que no se recordaba por Nervión desde el día del Barcelona. Ahora hace falta que dure. En cuanto al Betis, se podrá señalar a Adrián, Nelson o Paulao, pues todos salen en las fotos del histórico desaguisado de este domingo, pero más vale pasar página porque, al fin y al cabo, la situación clasificatoria sigue siendo buena y de nada sirve fustigarse una vez consumado el desastre. Eso sí, toca reflexionar sin aspavientos y debe ser Mel el que saque las correctas conclusiones. (Marca)

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Betis 1 Granada 2


Betis 1 Granada 2 por acosart

El Granada andaba perdido en la búsqueda de su propia identidad. No encontraba su alma aguerrida, el punto de partida inexcusable para aquellos equipos abocados a la agonía de la pugna por la permanencia. El Betis, cegado por el reflejo europeo de su clasificación, no le pudo en ambición y cedió en casa la tercera derrota de la temporada.
Al Betis le habría venido bien una dosis del nervio que gasta su técnico en la banda. Se vio sorprendido por un arranque ansioso del Granada, premeditado, alevoso y dañino para los intereses locales. Iriney volvía a la que fue su casa hasta el verano pasado y se comportó como si no conociera a nadie. Metió la pierna y presionó como el que más. Y así el resto de sus compañeros, en especial un Mikel Rico excepcional.
Llegó el gol de Torje muy temprano (min. 8) y certificó el mejor inicio de encuentro del grupo de Anquela . Fue el comienzo de su ejercicio más destacado del curso, el día en el que emitió por fin señales de equipo que no se resigna a los resultados adversos. Para el entrenador granadinista fueron tres puntos "preciosos".
La ventaja visitante despertó al Betis. Obtuvo permiso del contrario, que se dispuso a finalizar el envite en alguna salida fugaz conducida por los rápidos Benítez y Torje en los extremos. Y aunque Beñat y Salva Sevilla hallaron más espacio para pensar, en la brega física sucumbieron hasta quedarse sin chispa poco después del empate de Rubén Castro (min. 62). Ni Adrián en la portería ni los cuatro de la zaga ofrecieron garantías como para animar a un intento desesperado de victoria.
Apareció Mikel Rico de nuevo en Sevilla para lograr un gol decisivo (min. 73) como el que consiguió hace un año en el Sánchez Pizjuán. El triunfo del Granada tiene un cariz anímico para un vestuario algo desorientado hasta hoy.
A Pepe Mel le daba miedo el elogio, el espejismo de la Champions League. Tenía razón. La cuarta plaza provisional es un premio honorífico que quizás no marque la realidad de un conjunto cuyo comportamiento en casa es irregular. (Marca)

martes, 6 de noviembre de 2012

Clasificación 10ª jornada

Getafe 2 Betis 4


Getafe 2 Betis 4 por jordixana
Pepe Mel cambió el rumbo del partido desde el banquillo y facilitó la vida a los suyos. El técnico no golpeó en ningún momento el esférico, no saltó al césped para rematar un córner, pero con sus decisiones y cambios fue clave en lo que sucedió sobre el verde. Los béticos se llevaron una victoria por 2-4 y se convierten en equipo de Liga de Campeones. El primer acto fue para olvidar. El Getafe tuvo algo más el poder del balón, jugó sobre el campo visitante, pero no consiguió poner en apuros a un seguro Adrián. Sólo Pedro León por la derecha y Barrada en contadas ocasiones ocasiones inquietaron a una defensa bética que no mostraba la seguridad de otras citas. Por fortuna para ellos, no fueron muy exigidos y sus compañeros de ataque les salvaron la papeleta en las situaciones más complicadas. Tras el paso por los vestuarios la situación parecía que no iba a cambiar demasiado, pero quizá el error de Álvaro Vázquez fue el aviso de lo que iba a suceder. El ex delantero del Espanyol volvió a fallar con todo a su favor y mandó el balón fuera cuando solo tenía que empujar el esférico al fondo de la red tras un pase de Pedro León. Álvaro Vázquez tuvo el primer gol en sus botas pero falló con todo a su favor A Pepe Mel no le gustaba nada lo que se veía sobre el terreno de juego y comenzó a mover su banquillo. Campbell, que apenas se dejó notar en la banda derecha en un par de ocasiones, dejó su puesto a Jorge Molina y el punta tardó sólo tres minutos en responder con el primer tanto del choque. La jugada fue de tiralíneas, Salva Sevilla jugó en profundidad con Rubén Castro, el canario tuvo la generosidad impropia de un delantero como él y dejó todo de cara a su compañero para que empujara el esférico ante la desesperación de la grada local. Parecía que el Getafe estaba más cerca del gol, pero el técnico visitante cambió el rumbo del choque cuando los suyos más lo necesitaban. Luis García se sumó a la fiesta y mostró que también es capaz de reaccionar en este tipo de situaciones. Quitó al desacertado Álvaro Vázquez y puso a Colunga y Paco Alcácer en la punta de ataque. El ex del Valencia dejó su genialidad con una asistencia sobre Diego Castro para poner las tablas en el marcador de nuevo. Poco le duró la esperanza a los azulones, ya que Beñat demostró qué tipo de jugador es. Aunque el medio se mostró algo intermitente a lo largo del duelo, apareció cuando se le pide a un hombre de sus características. Una falta desde el lateral del área la mandó al fondo de la red con un chut colocado a la escuadra opuesta. Obra maestra del internacional español que terminó con las oportunidades locales. Dos minutos después Rubén Castro mató a los rivales con un chut cruzado desde dentro del área ante el que poco pudo hacer Moyá. Sigue el maleficio de Ayza Gámez En un suspiro acabó el Betis con el partido mientras el Getafe se quedaba con la cara de no saber por dónde le había soplado el aire en esos momentos. Pedro León pudo acortar ligeramente la distancia pero no consiguió que su equipo terminara con el maleficio de Ayza Gámez. Además, Salva Sevilla aún tuvo tiempo para culminar una contra de los suyos en el tiempo añadido y marcar el cuarto. De esta forma, el conjunto madrileño debe seguir luchando en la zona media de la tabla y el Betis sigue soñando entre los grandes de la Liga. Por ahora, una de las plazas de Liga de Campeones es suya. La termporada es larga, pero ellos van en serio. (Marca)

sábado, 3 de noviembre de 2012

Valladolid 1 Betis 0


Real Valladolid 1-0 Real Betis 01/11/2011 Copa... por Litaluca
Valga el juego de palabras. Alberto Bueno hace mejor al Valladolid, eso es innegable. El caso es que el delantero madrileño no sólo marcó el gol con el que los pucelanos toman ventaja sobre el Betis en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, sino que interpretó como nadie el partido. Sobre todo cuando más complicado se puso para el cuadro local. Y es que el Betis no supo aprovecharse del hecho de jugar contra diez la última media hora de partido al ver la tarjeta roja directa el central Sereno, que había salido en el descanso, por dar una 'patadita' a su homólogo visitante Perquis. El partido enfrentaba a dos equipos de Primera división que reservaron a algunos de sus habituales titulares en el campeonato liguero, como suele ser habitual en esta competicion, especialmente un Djukic que alineó de inicio a los canteranos Lolo y Rubén Peña, además de hombres poco habituales como Peña o Neira. Por su parte, Mel también dejó en el banquillo a hombres importantes como Rubén Castro, Nelson y Beñat, que tuvo que saltar muy pronto al terreno de juego por la lesión de Cañas. Así, sobre todo desde la entrada del centrocampista de Igorre, fue el Betis el que más y mejor controló el juego en el primer tiempo, mostrando más 'empaque' y algo más de dominio en la medular. De hecho, fue el primero en probar fortuna con dos lejanos disparos de Salva Sevilla que no sorprendieron a un Jaime que volvía a la portería pucelana tras perder la titularidad en la Liga BBVA. Manucho y Pereira avisaron Sin embargo, la primera acción clara de gol la firmó el cuadro local, cuando Manucho no acertó a superar por alto a Casto con una vaselina al plantarse solo en la frontal del área tras un balonazo largo de Rueda desde la defensa que habilmente cabeceó el lateral Peña habilitando perfectamente a su delantero. La réplica bética llegó en una gran combinación por la banda izquierda entre Nacho y Agra que acabó con un gran servicio hacia atrás del portugués que Jonathan Pereira estrelló en el larguero, con Jaime superado. Estas dos grandes oportunidades fueron el preludio al único gol del partido, que precisamente llegó cuando mejor estaba el Betis, al que Beñat dirigía con precisión desde la medular. El tanto llegó en una gran servicio del canterano Lolo, que desde casi la línea de fondo y con el exterior del pie puso un balón en el 'corazón' del área pequeña que, superado por alto Casto, encontró el acrobático remate de Alberto Bueno que acabó con el esférico dentro de la portería bética. Ambos entrenadores movieron pieza en el descanso, entrando al campo Sereno y Juan Carlos por Salva Sevilla y Valiente en cada equipo. No afectó demsiado al juego, aunque el Betis buscó algo más las bandas, siguió presionando y teniendo mucho el balón en su poder. Así llegó la mejor combinación visitante, con hasta tres paredes entre Juan Carlos, Pereira y Jorge Molina que éste no completó con el empate por muy poco. Una expulsión cambió el panorama Lo que sí cambió el signo del partido fue la mencionada roja directa que vio Sereno, al ser pillado por el juez de línea dándole una 'patadita' a Perquis, quien eso sí cayó al suelo unos segundos después. El Valladolid se quedaba con un hombre menos, pero no lo pareció, ya que Djukic recompuso su defensa, entrando Balenziaga en el lateral por Lolo y pasando Peña al puesto de central, y el equipo supo defender con orden y tranquilidad su ventaja mínima. Ahí emergió la figura de un omnipresente Alberto Bueno que supo dar a su equipo el aliento necesario en la medular, acaparando la posesión del balón y buscando a sus compañeros mejor situados, incluso ayudando en defensa. El equipo, además, respondió con la misma tranquilidad y experiencia cuando más apretó el Betis. La solución a esta eliminatoria, de la que saldrá el rival del vencedor del duelo entre Las Palmas y Rayo Vallecano, se dará por tanto en el Benito Villamarín a finales de mes. (Marca)

jueves, 1 de noviembre de 2012

Betis 1 Valencia 0


Betis 1 Valencia 0 por jordixana
El Valencia sufrió su cuarta derrota en nueve partidos de Liga, todas ellas a domicilio, en el Benito Villamarín (1-0), en un partido dominado en la primera parte por el Betis y en la segunda por el Valencia. Los de Mel sacaron rédito de su momento con un gol de Salva Sevilla. Los de Pellegrino no hicieron lo propio, aunque tuvieron ocasiones suficientes para empatar. Mejoró el Valencia con la entrada de Banega, como ya sucedió contra el Athletic, pero pagó el rato que jugó con el trivote. Lo aprovechó el Betis para completar una buena primera parte, con intensidad y buen juego. Después, ya con Banega sobre el césped, Adrián sostuvo al Betis y ganó el pulso a Soldado. El Valencia no pudo rematar lo que generó en el segundo acto. Salió Pellegrino con un equipo similar al que venció en Minsk, con Albelda, Gago y Tino Costa a los mandos. Quiso fortalecer el centro del campo, ganar esa decisiva batalla, pero no lo logró. El Betis hizo un despligue formidable en el primer acto, con Cañas muy atento y Nosa pareciéndose al mismísimo Touré Yayá. En la izquierda, Juan Carlos dio muy mala vida a Joao Pereira, un lateral duro, difícil de superar, pero que en el Villamarín pasó un mal rato. Combinaba bien el cuadro de Mel y no daba pie con bola el Valencia, huérfano de alguien que enganchara con Viera, Soldado y Bernat. En la segunda buena combinación, Juan Carlos centró desde la izquierda, Rami despejó mal y Salva Sevilla disparó según le llegó. El remate, duro, fue repelido por Diego Alves, pero no lo suficiente. El balón terminó en la red después de que lo tocara el portero. El partido era del Betis se mirara por donde se mirara. Percutió todo lo que pudo por la izquierda, donde Rami tuvo que auxiliar a Pereira para que el fuego que creó Juan Carlos no llegara a más. En casi todos los duelos era superior el Betis. Nosa y Cañas le ganaban la tostada a Gago, Tino y Albelda, y Mario sujetaba bien a Soldado, que se entonó en la segunda parte. La primera parte terminó con un cabezazo de Campbell que rozó el gol y la segunda se inició con Banega sobre el césped, una circunstancia suficiente para cambiar el partido. Como ya hizo ante el Athletic, el argentino empezó a ofrecerse y a su alrededor se organizó el Valencia. Con toques cortos, asociándose unos y otros, el Valencia se hizo con el balón. Apareció también la fatiga del Betis y con ello los espacios. También los tuvo el equipo de Mel, que cada vez que robaba amenazaba. El partido quedó precioso. Tan cerca del gol estaba el Valencia con su juego elaborado como el Betis con sus contras. El segundo acto del Valencia fue notable. Mereció el empate de punta a punta y lo hizo a través del buen juego. Pese al resultado, el cuadro de Pellegrino dio en la segunda parte motivos para creer. Soldado mandó demasiado cruzado un mano a mano y cabeceó alto un remate de los que no suele fallar. Además, Adrián le sacó dos remates que eran gol, primero una mano abajo y después, cuando el partido agonizaba, con los pies. También la tuvo Viera, que optó por la fuerza en lugar de por la sutileza. No había manera de que el Valencia empatara. Con el susto en el cuerpo, el Betis terminó resistiendo. El Valencia se marchó de vacío de nuevo fuera de Mestalla. Son 11 puntos en nueve jornadas. Unos números preocupantes. (Marca)