Real Betis Balompié ( 2-1) Valencia CF 10/12/2011 por Litaluca
El fútbol tiene cosas tan inexplicables como que el Betis ganase en el descuento al Valencia un partido que tenía perdido. Lo consiguió gracias a dos goles de Rubén Castro a pase de Juanma, uno en el minuto 91 y otro en el 94, justo antes del pitido final de Pérez Lasa. Pensará Pepe Mel que ya era hora de que la fortuna le sonriese tras ver como volaban dos puntos en tiempo añadido ante Real Sociedad (con un gol desde el centro del campo) y Osasuna. Esos tantos podrían haber provocado que, a estas alturas, no fuese entrenador del Betis tras cosechar un mísero punto en los últimos diez partidos. Pero el presidente Guillén le aguantó en su cargo y la paciencia tuvo recompensa cuando nadie lo esperaba.
El Betis jugó lastrado por su pasado reciente ante un Valencia que tampoco llegaba al Benito Villamarín precisamente como para tirar flores tras caer eliminado en la Champions. La mezcla de lo que llevaban ambos equipos en sus alforjas dio como resultado un mal partido, sobre todo en una primera mitad en la que brillaron por su ausencia las ocasiones. Soldado, con un remate que obligó a Casto a tapar su palo, y Santa Cruz, con un disparo mordido que tropezó en un zaguero, tuvieron las mejores.
El Valencia cazó la suya
Tras el descanso, el partido se animó. En parte porque el Betis dio un pasito hacia adelante y se descuido atrás para satisfacción de un Valencia que esperaba agazapado su oportunidad para llevarse los tres puntos en silencio. Un destello de calidad de Rubén Castro, que terminó con un disparo demasiado potente y alto, dio paso a los mejores minutos del Valencia. En el 61', Pablo robó bien a unos metros de la frontal y entregó para Jonas, que probó fortuna con un disparo raso que se marchó rozando el poste. Cinco minutos después, Pablo Hernández (el más vivo de todos) habilitó a Barragán, que encontró pasillo por la derecha y mandó fuera un disparo cruzado que bien podría haber sido un centro para Soldado en el segundo palo.
Al tercer aviso, el Valencia hizo diana con ayuda de Dorado, que empujó a las redes el pase de Mathieu para Soldado dentro del área pequeña. La jugada la originó un buen pase hacia la izquierda de Tino Costa, que volvió a echarse el equipo a sus espaldas en la batalla del centro del campo. El tanto supuso un mazazo para el Betis, que encima de estar negado de cara a puerta se metía goles en la suya. La situación obligó a Pepe Mel a hacer cambios, y su equipo lo agradeció. Retiró al voluntarioso Pozuelo, de los mejores en la primera parte, y a Santa Cruz para dar entrada a Ezequiel y Jorge Molina.
Juanma, heróe desde el banquillo
Sin embargo, el cambio clave iba llegar en el 79. Se marchó el desquiciado Jonathan Pereira, más pendiente de protestar al árbitro que de jugar, y entró Juanma, a la postre jugador fundamental de la remontada. Suyo fue desde la derecha el centro que remató a las redes Rubén Castro encima de Diego Alves. No contento con haber salvado un puntito, el Betis se fue a por los tres a contrarreloj. En el 94', Juanma se inventó un pase elevado por encima de la zaga valencianista para Rubén Castro, que se la acomodó y soltó un zurriagazo a las redes para liberar toda la tensión acumulada que había en el equipo desde hace diez jornadas. Esta vez, el damnificado por los caprichos del descuento fue el Valencia, que sigue acusando problemas de personalidad. (Marca)
El Betis jugó lastrado por su pasado reciente ante un Valencia que tampoco llegaba al Benito Villamarín precisamente como para tirar flores tras caer eliminado en la Champions. La mezcla de lo que llevaban ambos equipos en sus alforjas dio como resultado un mal partido, sobre todo en una primera mitad en la que brillaron por su ausencia las ocasiones. Soldado, con un remate que obligó a Casto a tapar su palo, y Santa Cruz, con un disparo mordido que tropezó en un zaguero, tuvieron las mejores.
El Valencia cazó la suya
Tras el descanso, el partido se animó. En parte porque el Betis dio un pasito hacia adelante y se descuido atrás para satisfacción de un Valencia que esperaba agazapado su oportunidad para llevarse los tres puntos en silencio. Un destello de calidad de Rubén Castro, que terminó con un disparo demasiado potente y alto, dio paso a los mejores minutos del Valencia. En el 61', Pablo robó bien a unos metros de la frontal y entregó para Jonas, que probó fortuna con un disparo raso que se marchó rozando el poste. Cinco minutos después, Pablo Hernández (el más vivo de todos) habilitó a Barragán, que encontró pasillo por la derecha y mandó fuera un disparo cruzado que bien podría haber sido un centro para Soldado en el segundo palo.
Al tercer aviso, el Valencia hizo diana con ayuda de Dorado, que empujó a las redes el pase de Mathieu para Soldado dentro del área pequeña. La jugada la originó un buen pase hacia la izquierda de Tino Costa, que volvió a echarse el equipo a sus espaldas en la batalla del centro del campo. El tanto supuso un mazazo para el Betis, que encima de estar negado de cara a puerta se metía goles en la suya. La situación obligó a Pepe Mel a hacer cambios, y su equipo lo agradeció. Retiró al voluntarioso Pozuelo, de los mejores en la primera parte, y a Santa Cruz para dar entrada a Ezequiel y Jorge Molina.
Juanma, heróe desde el banquillo
Sin embargo, el cambio clave iba llegar en el 79. Se marchó el desquiciado Jonathan Pereira, más pendiente de protestar al árbitro que de jugar, y entró Juanma, a la postre jugador fundamental de la remontada. Suyo fue desde la derecha el centro que remató a las redes Rubén Castro encima de Diego Alves. No contento con haber salvado un puntito, el Betis se fue a por los tres a contrarreloj. En el 94', Juanma se inventó un pase elevado por encima de la zaga valencianista para Rubén Castro, que se la acomodó y soltó un zurriagazo a las redes para liberar toda la tensión acumulada que había en el equipo desde hace diez jornadas. Esta vez, el damnificado por los caprichos del descuento fue el Valencia, que sigue acusando problemas de personalidad. (Marca)
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