miércoles, 29 de febrero de 2012

Betis 1 Getafe 1


Real Betis Balompié (1-1) Getafe C.F... por Litaluca
Dos equipos similares en las características de sus plantillas -con varios jugadores de gran calidad- y en su vaivén durante la temporada, mantuvieron la tendencia a no definir su destino -Europa o el descenso-, manteniendo su insulso punto intermedio actual, gracias a un empate (1-1) que suma pero no convence a ninguno de los dos.
La primera parte, que comenzó entretenida con ocasiones de Güiza y Jorge Molina, fue bajando de intensidad paulatinamente, enfriando al Villamarín, expectante de inicio por saber si su equipo dormía cerca de la Liga de Campeones.
Iriney y Casquero mantenían su intensa y particular lucha en el centro del campo, mientras Jefferson Montero vaciaba su hiperactividad sobre Valera, sacando balones al área en cada acción que empezaba en sus pies. Si Montero fue el adalid bético, Barrada, el esperado en la banda contraria, no estuvo presente, haciendo dudar a Luis García sobre si la idea de dejar a Diego Castro en el banco fue la correcta. Al descanso, rectificó, sacando a uno por otro.
Mejor segunda parte
La segunda parte comenzó más movida que el fin de la primera. El Betis avisaba y Pepe Mel buscaba un revulsivo para definir, ya que ni Jorge Molina ni Rubén Castro parecían tener su mejor día. Con Roque Santa Cruz preparado en la banda, Jorge Molina definió un pase de Jefferson Montero tras robo de balón de Juanma. El delantero se ganó unos minutos de más en el campo.
Pero el Getafe reaccionó. Valera recogió un pase en el área, en posible fuera de juego, y cedió a Güiza. Dorado, en su empuje para evitar el gol, mandó a la red el pase. El Getafe pudo sentenciar si entre Gúiza y Miku se hubieran entendido en otra jugada similar. De ahí al final, ambos pudieron marcar, más el Betis, siempre con Jefferson Montero como protagonista. No llegó y ambos equipos mantienen su rumbo sin destino por ahora conocido. (Marca)

martes, 21 de febrero de 2012

Zaragoza 0 Betis 2


Real Zaragoza 0 Betis 2 por acosart
Rubén Castro cerró el oxígeno al Real Zaragoza con sus dos goles en La Romerada. Los de Manolo Jiménez fallaron una vez más en el día clave y comienzan a respirar el aire de la Segunda división tras sumar sólo 15 puntos en lo que llevamos de temporada. En el lado opuesto estuvo el Betis, que con una nueva victoria abandona los puestos de peligro y sueña con viajar por Europa la próxima temporada.
En esta ocasión no les faltó actitud a los jugadores blanquillos sobre el césped. Desde el primer minuto fueron conscientes de lo que se jugaban y quisieron llevar la iniciativa del juego. Pelearon cada balón como si fuera el último conocedores de que no se podía fallar a la afición una vez más, pero en este deporte, la lucha no es suficiente para marcar goles. Faltó calidad y concentración en los momentos más decisivos, algo que puede provocar el descenso de un equipo que comienza a ser carne de Segunda.
Los de Pepe Mel eran conscientes de la ansiedad que padecían los locales como consecuencia de la situación que atraviesan y se dedicaron a jugar sus cartas. Aguantaron en los primeros minutos la ambición zaragocista y aprovecharon los desajustes en la zaga de un equipo que en muchas ocasiones, parece no tener defensa.
El Betis aprovechó los desajustes en la zaga de un equipo que en muchas ocasiones, parece no tener defensa.
Viendo los primeros minutos uno no se podía imaginar lo que terminó por ocurrir. Obradovic estuvo muy activo por la izquierda. El balcánico llegó hasta la línea de fondo, combinó con Lafita y puso peligrosos centros sobre la meta de un Fabricio que estuvo muy seguro en todo momento. Micael, Edu Oriol y Apoño dieron el criterio que pocas veces ha tenido el Real Zaragoza en el centro del campo y Aranda luchó sin éxito ante Paulao y Dorado.
Haber tenido sin ficha a Obradovic es un lujo que el Zaragoza no se puede permitir y ahora mismo, es una de las múltiples causas por las que los maños ven como la vida de su equipo se les escapa poco a poco.
Con este panorama, los de Jiménez fueron capaces de crear alguna ocasión de gol, pero en unas ocasiones los centrales béticos, en otras la falta de acierto y en otras Fabricio terminaron por dejar el casillero local del marcador a cero.
Roberto no puede hacer milagros
Muy distinto fue lo que se vio en el área local. Cada contra del Betis llevaba síntoma de peligro. Primero avisó Jorge Molina con un remate que despejó Roberto y finalmente, Da Silva echó una mano a su rival para que Rubén Castro adelantara a los suyos. El paraguayo falló a la hora de tirar el fuera de juego, no siguió a su marca y el canario sólo tuvo que definir ante un Roberto que puede salvar a sus compañeros en muchas ocasiones, pero de momento no hace milagros. Duro castigo para el Zaragoza pero cuando no se tiene defensa, pasan estas cosas...
La segunda mitad comenzó con la misma situación que la primera, pero Manolo Jiménez vio preciso quitar a un Edu Oriol que realizó su mejor partido con la camiseta zaragocista y terminó por perder buena parte del control en la medular. Salva Sevilla y Beñat comenzaron a campar a sus anchas, Micael no llegaba para cerrarles y los pases sobre la rapidez de Rubén Castro se acumulaban conforme pasaban los minutos.
El dominio del balón era aragonés pero el apartado de las ocasiones, que al final es lo que importa, correspondía a los verdiblancos. Tras dos avisos salvados por Roberto Rubén Castro no falló. El ex jugador del Huesca aprovechó un rechace del portero local y abrió la puerta de la Segunda división a un equipo que ha perido todo y sólo tiene un consuelo: Visto lo visto, sólo pueden venir tiempos mejores.
(Marca)

domingo, 12 de febrero de 2012

Betis 2 Bilbao 1


Betis 2 Athletic 1 por acosart

Ya sabíamos que el fútbol es como la vida misma, pero la frase se cumplió a rajatabla en el Villamarín. La vida siempre da segundas oportunidades y se la dio a Nelson, que jugó este sábado con la camiseta del Betis dos años después. Se lesionó de gravedad cuando jugaba en Osasuna y fue acusado de chivato al inicio de este campeonato. Adelantó la alineación bética a sus amigos rojillos y fue castigado por ello. Tiempo después, demostró que está con el Betis. Un gol suyo en el último suspiro fue el que acabó con el Athletic.
La muerte anunciada del equipo de Bielsa fue en el 91'. Pudo ser mucho antes, pero no ocurrió hasta que un balón se quedó buscando dueño en la frontal y apareció Nelson, que disparó con el alma pidiendo perdón al Betis y diciéndole que hará lo que sea por ese escudo. No llegó Iraizoz, no lo hubiese hecho ni midiendo el doble, y los rojiblancos se quedaron sin nada. Nelson casi lloró. El fútbol le dio lo que se mereció como el Betis, ser feliz.
Los de Mel ganaron la final porque fueron mejores que un Athletic que perdió uñas con la expulsión de Javi Martínez en el 64', que vio la segunda amarilla por no dejar progresar a Pereira. Su despedida del campo supuso la despedida de su equipo.
El león, cazado En el Villamarín se jugó al fútbol de verdad, con la cabeza bien alta y sin miedo al qué dirán. El mensaje, muy claro, se mandó desde el principio y pocos respiros hubo en el encuentro. No los permitió Montero, revolucionario, y tampoco Rubén Castro, autor del primer gol a los 10 minutos. El Betis lo hizo con precisión, con rapidez y el canario definió con mucha clase, engañando con esa rosca que juega con la pelota y los porteros.
El Athletic respondió a balón parado, especialidad marca de la casa. Javi Martínez empató con la cabeza en un córner. Ni saltó. Es demasiado grande como para eso. El 1-1 no calló al Betis, que volvió y volvió a la carga y se topó con Iraizoz y dos veces con el larguero, la segunda vez ya tras el descanso, cuando San José entró por el tocado Iñigo Pérez.
Los leones soltaban las zarpas, pero acabaron metidos en la jaula defendiéndose con uno menos. Se resistieron a ser cazados, pero allí estaba Nelson para ser más bético que nadie. (Marca)

Mallorca 1 Betis 0


Mallorca (1-0) Real Betis 04/02/2012 por Litaluca


Un gol de falta del Chori Castro fue suficiente para dar la victoria al Mallorca ante el Betis (1-0), que no supo cómo encontrar la salida del laberinto que propuso Caparrós. El equipo de Mel tuvo la pelota durante muchos minutos, pero nunca encontró la puerta. Sin ocasiones, Calatayud vivió al abrigo de Chico y Ramis, que volvieron a demostrar su talla como centrales pese a que el segundo fue expulsado.
Chico y Ramis volvieron a estar sobresalientes; el Mallorca le debe mucho a sus centrales
Hasta que se puso por delante, el Mallorca fue a buscar al Betis, a presionarle y a incomodarle la salida de balón. Cañas e Iriney sufrieron ante la ordenada presión del Mallorca, que a través de Pereira y el Chori Castro puso en problemas a la defensa del Betis. Los dos laterales verdiblancos sufrieron. Un remate de Hemed tras un centro desde la derecha de Pereira apuró a Casto. El balón se le escurrió bajo el cuerpo, pero reaccionó a tiempo. Después, el propio Pereira exigió una nueva intervención de Casto, seguro en el primer palo.
Pareció que el Betis se quitaba poco a poco de encima la presión, pero nunca llegó muy lejos. Entre los dos mediocentros y los dos centrales del Mallorca, los espacios no existieron. El partido incomodaba a cualquier jugador del Betis, que no tenía con quién asociarse. El Mallorca continuó apretando y en otra mala salida de balón del Betis, Hemed ganó la acción a Mario, que no tuvo más remedio que derribarle cuando el delantero del Mallorca se disponía a pisar el área. La acción resultó decisiva. El Chori lanzó la falta al lado del portero, Casto dio un paso al lado contrario y ya no pudo reaccionar a tiempo. El balón, que iba muy bien dirigido, dio en el palo y entró.
En realidad, el partido casi acabó ahí. El Mallorca cedió la iniciativa al Betis y el cuadro de Mel no supo qué hacer. En la primera parte, sólo Pozuelo intentó algo distinto, quitarse a algún jugador de encima con un regate o combinar. En la segunda mitad, el chaval se contagió de la melancolía del resto del equipo. Las ocasiones, pocas, continuaron siendo del Mallorca. Víctor aprovechó un balón largo para ganar la carrera a Mario y cruzar demasiado ante Casto. Era lo que quería el Mallorca, buscar los espacios para hacer daño.
Con los cambios, el Betis tampoco encontró la profundidad y la precisión
Mel movió ficha en el descanso y metió a Jefferson Montero, un jugador con velocidad y capacidad para desbordar en el uno contra uno. El ecuatoriano no tuvo ningún peso en el partido, como tampoco lo tuvieron Beñat y Salva Sevilla, que entraron después. El Mallorca era un muro, encabezado por unos sobresalientes Chico y Ramis, pese a que éste fuera expulsado en los últimos minutos. Antes, quien había visto el camino de los vestuarios había sido Mario. Después, ya en el descuento, también lo haría Víctor. Todos por doble amarilla.
El Betis tuvo la pelota hasta el final, pero nunca estuvo cerca del gol. Calatayud vivió tranquilo, pese a que su equipo terminó demasiado cerca de él. El muro del Mallorca fue demasiado para el Betis de Mel. (Marca)

miércoles, 1 de febrero de 2012

Betis 1 Granada 2


Betis 1 Granada 2 por acosart

Se cumplió la vieja máxima del fútbol: entrenador nuevo, victoria segura. Betis y Granada protagonizaron un fantástico partido que finalmente cayó del lado de los visitantes. Los rojiblancos, gracias a una gran primera parte, se han llevado los tres puntos de oro ante un Betis que tardó un mundo en entrar en el encuentro. Los verdiblancos reaccionaron tras la reanudación, pero su esfuerzo resultó insuficiente. Resino no ha podido empezar mejor su nueva andadura.

El Granada ha sorprendido a propios y extraños saliendo a por todas en el Benito Villamarín, al Betis inclusive. Abel Resino ha dispuesto un equipo valiente con un planteamineto arriesgado buscando los tres puntos desde el pitido inicial, y la estrategia le ha salido a pedir de boca. Los rojiblancos han ejercido un presión asfixiante sobre los locales que se han visto claramente superados en la primera mitad.

Las acometidas del conjunto de Resino, que encontaron una auténtica autopista por la banda de Nyom, imparable, eran constantes. Una y otra vez los jugadores del Granada pisaban el área de Casto que nada pudo hacer en el primer gol nazarí. Ighalo disparó seco y colocado desde la frontal, tras una destacada jugada de Martins, el mejor mientras le aguantaron las fuerzas.

El gol no varió el desarrollo del choque. El dominio posicional y el control del juego era total por parte del Granada. Tanto es así que, cerca del descanso, Martins amplió la renta, rematando a puerta vacía una asistencia de Jara que se aprovechó de una indecisión imperdonable de Casto. Con la distancia de dos goles se fueron los contendientes a la caseta.

En la reanudación, el partido creció. El Betis, desaparecido en el primer asalto, salió dispuesto a enmendar su mala actuación y estuvo cerca de conseguirlo. Los verdiblancos subieron la intensidad y fueron a buscar al Granada a su área. Ahora quienes presionaban eran los béticos y quienes sufrían, los rojiblancos.

No obstante, el conjunto de Abel Resino no se arrugó y se mantuvo firme, al menos todo lo que le permitió el Betis, que merodeó con peligro el área visitante durante todo el segundo acto. Pero el Granada contragolpeaba con intención y procuraba mantener la posesión. Con los minutos el partido se fue rompiendo y las ocasiones se sucedieron para uno y otro equipo.

Fue el Betis el que encontró el premio en la segunda mitad. El equipo de Mel, que acertó en los relevos, redujo la ventaja merced a un gol de Pereira a cinco minutos del final. El pequeño delantero bético aprovechó el único despiste de un Julio César colosal para darle emoción al final de un choque intenso y disputado.

El marcador ya no se movió y el Granada se llevó tres puntos importantísimos que le dan mucho aire para afrontar la segunda vuelta. El Betis, no puede dormirse y debe aprender de lo que le ha sucedido hoy. Con el juego de la primera parte, sufrirá seguro. (Marca)