Attletico de Bilbao 2 Betis 1

Athletic Bilbao 2 Betis 1 por jordixana

Territorio de grandes noches futboleras, de partidos épicos y resultados imposibles, el nuevo San Mamés ya dispone de su primer recuerdo emocionante. El Athletic tiró de casta ante el Betis y remontó un partido que se le había complicado con el tanto de Jorge Molina. De Marcos y San José añadieron al caliente corazón rojiblanco un poco de cabeza y el Athletic volvió a ganar en casa. Hogar del que nunca se fue. Se escribe una nueva historia y las primeras líneas apuntan alto. Como en cada relato, se antoja necesario la existencia de un héroe que desarrolle la trama y despierte admiración. En San Mamés esa figura es, hoy por hoy, la de Ibai Gómez. Bajo su dirección, el Athletic castigó a un pobre Betis que a punto estuvo de salir indemne de su visita a Bilbao. Con Aduriz deprimido, De Marcos descansando y Susaeta perdido en batallas de relativa trascendencia, Ibai imaginó mientras el resto se apagaba, desbordó cuando el resto se topaban con la zaga verdiblanca y alegró a su equipo y la afición de San Mamés cuando la tristeza se apoderaba de los corazones rojiblancos. Fue el único elemento desestabilizador ante un Betis excesivamente conservador. Mel se dejó, de nuevo, a Nosa, Verdú y Cedrick en el banquillo y se limitó a esperar su momento. Lo tuvo en la primera mitad con un disparo de Matilla que desbarató Iraizoz y con el tanto de Jorge Molina en la segunda, con una intervención menos acertada del meta rojiblanco. Ese fue el balance verdiblanco, que incluso pudo llevarse los tres puntos con otra acción de Jorge Molina que acabó en el palo. Tres acciones, y poco más. De Marcos, el agitador Ese poco, que fue mucho, apareció en la portería del Betis. Entre Sara y los palos se sostuvo la esperanza verdiblanca. La madera hizo su trabajo al filo del descanso ante Ibai y Gurpegi. Sara hizo lo propio con un preciso disparo de Susaeta y un penalti que evitó el dilema moral de Beñat. El golpe posterior de Jorge Molina encontró respuesta en el banquillo. Valverde dio entrada a De Marcos, visceral, rematador y con un recorrido decisivo. Fue él quien reactivo al Athletic con un oportuno cabezazo. Poco más tarde, San José confirmó que el conjunto vasco está muy bien de la azotea. Ahí arriba se acomoda en este arranque de Liga, lugar donde el Betis vivió no hace tanto tiempo, pero que ahora está lejos de ocupar. (Marca)