miércoles, 14 de diciembre de 2011

Córdoba 1 Betis 0


Cordoba C.F / Real Betis Balompié Copa del Rey... por Litaluca
El Córdoba logró encarrilar su clasificación en el minuto 90 del encuentro gracias al gol de un emocionado Pepe Díaz. Tras una primera mitad dominada por el Córdoba, el Betis buscó la victoria en la segunda parte con ahínco, pero no dispuso de ocasiones claras. Entre los verdiblancos destacó Fabricio, que se descubrió como un portero de garantías para el futuro.
El Betis afrontaba el encuentro con una mala noticia. Ezequiel, en principio titular, se lesionó en el calentamiento y no pudo disputar ni un minuto del choque. Su lugar lo ocupó Jefferson Montero, muy activo durante el tiempo que jugó pero sin claridad en sus ejecuciones.
Primera parte con dominio cordobés
El partido empezó muy emocionante con una ocasión para cada bando. Nada más sacar, un error de Ustaritz fue aprovechado por CHarles para plantarse solo ante Fabricio y disparar, pero el meta detuvo el esférico. Cuatro minutos después, fue Arias el que detuvo un balón a Juanma, que lanzó desde el lateral del área buscando el primer tanto bético. Los verdiblancos defendían con demasiada dureza y consecuencia de ello fueron las tarjetas que vieron tres de sus cuatro defensas.
La primera mitad fue dominada en gran parte por el conjunto local, que buscaba rentabilizar sus escasas ocasiones para plantarse la semana que viene con una clara ventaja en la eliminatoria, pero no lo lograba. Su dominio en el juego no era transformado en goles. En los últimos minutos, el Betis mostró su mejor cara del choque, cara que prolongó durante el segundo tiempo.
Los verdiblancos mejoraron en la segunda mitad
En los siguientes cuarenta y cinco minutos el Betis se mostró más competitivo, buscando el tanto que les diese la tranquilidad, pero al igual que el Córdoba en la primera mitad, no lo logró. La mejor ocasión la tuvo Roque Santa Cruz, que se plantó solo ante Arias pero el meta detuvo el balón con el pecho. El rechace fue aprovechado por Cañas para disparar a puerta vacía, pero esta vez fue Tena el que salvó los muebles de cabeza.
Aun así, el Córdoba no perdió la cara en ningún momento y luchó por hacer de El Arcángel un fortín. Con ambición, una férrea defensa y un centro del campo ordenado, el conjunto local mantuvo su portería a cero. Cuando el partido agonizaba, Pepe Díaz se sacó un testarazo de la chistera a centro desde la banda derecha y batió a un Fabricio que hasta ese momento había estado impecable. El delantero lloró de emoción al dedicarle el tanto a su padre, recientemente fallecido.
Así, con una leve ventaja para el conjunto cordobés, ambos equipos se jugarán el pase a octavos en el estadio de los verdiblancos. (Marca)

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