jueves, 23 de mayo de 2013

Mallorca 1 Betis 0


Mallorca 1 Betis 0 por acosart
Estaba su vida en juego y el Mallorca no tropezó. Un resbalón le hubiese mandado a Segunda. El equipo de Manzano venció al Betis y todavía cree en lo que parecía imposible. Sí, se puede, que cantarán en el Iberostar y en la mitad de los campos de Primera. A tres del Deportivo (más el goal average) el Mallorca no pierde la esperanza. Es difícil, pero mientras haya vida siempre hay esperanza. El conjunto balear sólo marcó uno, pero fue más que suficiente. Pudo hacer muchos más, pero el tanto de Hemed valió lo que se necesitaba. Acabó con el Betis, que no pudo finalizar en la isla sus deberes europeos. Eso se jugaba el equipo verdiblanco, pero el Mallorca no peleaba por un premio, tenía que ganar para existir y no caer 16 años después a los infiernos. El Mallorca puede guardar la primera mitad en su videoteca. Le servirá para recordar cómo hay que actuar cuando te estás jugando el futuro de un año o de tu próxima década. El equipo de Manzano lo bordó en los primeros cuarenta y cinco minutos. Al Betis le costó Dios y ayuda dar más de tres pases seguidos. Fue responsabilidad balear. El Mallorca, mucho más intenso, atacó como si fuese lo último que hacía. Generó una gran cantidad de ocasiones, aunque sólo aprovechó una. En el 21' Hemed fue el que abrió y cerró el marcador. Lo hizo con la colaboración de Adrián, que no despejó del todo un remate de Víctor. Sí lo había hecho antes en un cabezazo del propio Casadesús al que siguió un disparo al larguero de Hemed. Minutos después, volvió a aparecer el israelí al rechace. Chutó Víctor y Adrián la dejó en boca de gol, donde estaba Hemed, con la caña preparada, para hacerse con el pescado. Ante tanto alboroto, Mel tuvo que hacer algo antes del descanso. Quitó a Campbell y metió a Pabón. Manzano también hizo un cambio, obligado. No pudo seguir Pina y entró Tissone, que cogió las manos de Martí y Javi Márquez para sostener al Mallorca. Geromel y su aguja El guión modificó tras el paso por vestuarios. El Betis salió de la cueva y comenzó a crear problemas. La mayoría los solucionó Geromel en el mejor partido de su vida desde que vive en Mallorca. Jugó con una aguja cosiendo todos los agujeros que le buscó el Betis al traje bermellón. El Mallorca se adaptó a todas las situaciones. Amenazó cuando pudo, contragolpeó cuando lo pedía el partido y se defendió cuando el Betis buscó un gol que le liberase .No lo consiguió. El Mallorca se pone penúltimo y tiene al cuarto por la cola a tiro. Visitará al Atlético de Madrid y recibirá al Valladolid, que ya han hecho los deberes. No el equipo de Manzano, pero la esperanza es lo último que se pierde. (Marca)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ánimo pon tu comentario