miércoles, 2 de marzo de 2011

Betis 2 Albacete 0


Dos goles de Roversio y Jorge Molina, más que en los cinco encuentros anteriores, al rematar sendos saques de esquina en el último cuarto de hora del encuentro le permitieron al Betis reencontrarse con la victoria ante un serio Albacete, que trabajó lo indecible para mantener el empate sin goles, pero que acabó sin premio y seguirá en puestos de descenso tras encadenar su séptima jornada sin ganar en el segundo partido de David Vidal como técnico.

El triunfo no sólo trunca la mala racha de cinco derrotas consecutivas que llevaba el equipo de Pepe Mel, sino que devuelve cierta tranquilidad a una afición que acudió en gran número al Benito Villamarín y que no dejó de animar a su equipo en todo el partido. Un triunfo, además, que les sitúa a un solo punto de los puestos de ascenso directo, esos que ocuparon desde la primera jornada hasta la número 23 de forma ininterrum'ida, tras la goleada sufrida por el Rayo en Huesca en la matinal del domingo.

El cuadro de Pepe Mel comenzó el encuentro con mucho ímpetu y en menos de cinco minutos primero Jonathan Pereira y después Jorge Molina ya pudieron adelantar a su equipo. Parecía que el 'mal fario' -un solo gol a favor en las cinco jornadas precedentes- se rompería pronto, pero los delanteros locales demostraron que su sequía goleadora pesaba como una losa y que la impaciencia y los nervios iban a ser compañeros de viaje toda la tarde... al menos hasta que rompieran la mala racha. El caso más evidente fue la ocasión del gallego, que tras 'pinchar' el balón perfectamente con la punta de la bota no supo aprovechar la salida de Keylor Navas para superarle por alto por culpa de la precipitación.

Encima se encontraron enfrente un Albacete al que ya se le nota la mano de David Vidal desde el banquillo. Un equipo muy ordenado atrás, peleando hasta las últimas consecuencias cualquier balón, no dejando espacios en su zaga y con un solo 'pero': no demasiadas salidas al contragolpe y escaso criterio en las mismas. Pero con su trabajo defensivo le valía para contrarrestar con cierta holgura las acometidas del cuadro verdiblanco, que poco a poco se fue desinflando y perdió confianza en sus posibilidades.

Aún así, Jorge Molina tuvo una gran ocasión de marcar al filo del descanso, pero disparó desviado, y Beñat estrelló una falta directa en el larguero después de que Keylor Navas tocara con la punta de los guantes. Así, al descanso se llegó sin goles y con una tímida aparición de Tote que dejó el balón para que Calle fusilase pero Dorado se adelantó como único bagaje ofensivo de peligro de los manchegos.

Tras el paso por los vestuarios, el conjunto bético volvió a salir en tromba en busca del gol, pero entonces la figura de Keylor Navas, muy acertado todo el partido tanto bajo palos como en las salidas de sus áreas para cortar los balones largos sobre Rubén Castro, se fue agrandando por momentos y se marcó un auténtico 'paradón' en una gran estirada al disparo potente y lejando de Iriney, mientras que el posterior disparo de Ezequiel, ya dentro del área, fue despejado con el tacón por Fragoso.

El Betis insistía, apretaba y creaba ocasiones... pero el gol no llegaba y la que sí aparecía era la preocupación en las gradas. Encima, como dice ese refrán que tanto utiliza mi padre de que 'a perro flaco todo se le vuelven pulgas', el primer gol estuvo a punto de marcarlo el Betis... pero en su propio marco, al cabecear Roversio casi sin querer y hacia atrás un córner que se acabó estrellando en el larguero de un sorprendido Casto.

Pepe Mel no esperó más y a los diez minutos de la reanudación volvió a dar los 'galones' a Salva Sevilla, sorprendentemente suplente hoy, y la salida del centrocampsita almeriense al terreno de juego permitió que su equipo se hiciera definitivamente con el control del choque y empezara a crear peligro de verdad. Así, las ocasiones se sucedieron una y otra vez sobre la portería del Albacete.

Tras un pequeño amago de ocasión visitante con un disparo de Tato desde la frontal del área local, llegó el preludio del primer gol con las casi sucesivas ocasiones de Ezequiel, impresionante volea la suya, tanto como la respuesta de Keylor Navas; de Rubén Castro, que cabeceó dentro del área una falta perfectamente sacada por Salva Sevilla pero mandó el balón fuera cuando parecía más fácil meterlo dentro; de Jorge Molina, que se revolvió muy bien dentro del área pero su gran centro fue cortado por Tarantino casi bajo palos; el soberbio remate de Beñat tras despejar Keylor Navas con los puños un córner y la posterior nuevo intervención del portero de Costa Rica...

Se veía venir. Era muy difícil que alguna no entrase. Y finalmente, en el undécimo córner que sacaban los verdiblancos, esta vez por medio del 'guante' que Salva Sevilla tiene en su pie derecho, llegó el tanto, al rematar en el segundo palo y lanzándose al suelo el central brasileño Roversio un balón tocado por Jorge Molina en el primer palo. Sí, el mismo que casi veinte minutos antes marcaba en su propia portería conseguía acabar con la sequía.

David Vidal reaccionó enseguida, movió su banquillo y dio entrada a Sousa y Guille Pérez de golpe. Y apenas cinco minutos después, las cosas que tiene el fútbol, el cambio de 'cromos' estuvo a punto de dar sus frutos, cuando un balón muy largo llegó hasta Tato, que se plantó solo ante Casto, al pillar a contrapié a la defensa verdiblanca, pero se encontró con la valiente salida del meta local que se lanzó a sus pies y le arrebató el esférico con toda limpieza.

Al paradón de su compañero respondió un minuto después el delantero centro Jorge Molina, que esta vez no tocó en el primer palo un nuevo saque de esquina de Salva Sevilla, sino que lo remató al fondo de las redes defendidas por un acertadísimo Keylor Navas, quien pese a su gran partido vio como el balón entraba por segunda vez en su marco y el encuentro quedaba sentenciado a falta de siete minutos.

Justamente sentenciado a favor de un Betis que hizo méritos más que de sobra para doblegar a un serio y bien plantado Albacete, pero con escasas ambiciones ofensivas. Y es que, como decía el mencionado Nicolás... 'si tiras de la manta hacia arriba, los pies se te quedan al descubierto'. A saber, si defiendes con muchos efectivos y con mucho orden y trabajo, las fuerzas y los recursos a la hora de atacar o contragolpear disminuyen claramente. (Marca)

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