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Partidazo y goleada en el Mini Estadi de un Betis que recupera el liderato de la División de Plata unas horas después de que se lo arrebatase el Rayo Vallecano y que, al igual que los vallecanos, tiene toda la pinta de estar jugando sus últimos partidos en esta categoría, ya que sólo un auténtica catástrofe podría evitar su ascenso a Primera división.
Y eso que el Barcelona B, que no perdía ante su afición desde hace tres meses y que no se quedaba sin marcar en un partido desde hace doce jornadas, protagonizó una salida fulgurante, demostrando por qué es el mejor equipo de esta segunda vuelta y por qué llevaba cinco victorias seguidas en el Mini Estadi, con un balance de ¡ 17 goles a favor y sólo 1 en contra !
De hecho, el filial pudo abrir el marcador muy pronto, en concreto a los 2 minutos, cuando Miguel Lopes evitó el remate de Jonathan Soriano, a quien había dejado solo ante Casto un soberbio centro de Víctor Vázquez, en una acción que bien pudo ser penalti. El lateral luso derribó claramente al pichichi de Segunda pero es verdad que pareció tocar el balón justo antes.
La presión en la medular fue centrando al Betis
Pero tras dicha acción y otras varias de Nolito, especialmente incisivo desde la banda izquierda, y algunos errores en la zaga verdiblanca... el conjunto de Pepe Mel se fue haciendo dueño y señor del partido con una enorme presión en el centro del campo, con un fútbol más directo y ordenado y con una defensa que se fue entonando y acabó muy segura y atenta al cruce, tanto como el meta Casto.
Así, superado el ecuador de esta primera parte, Jonathan Pereira dio el primer aviso serio visitante, con un remate fortísimo a quien contestó Oier muy bien colocado. El filial culé dominaba la posesión, pero la mejor ocasión había sido para los verdiblancos; pero los de Luis Enrique tampoco bajaban el ritmo y a la media hora Jonathan Soriano estuvo a punto de abrir el marcador con un tiro cruzado que salió rozando el poste.
El descanso se avecinaba cuando el Betis rompió el encuentro en los últimos cinco minutos de la primera parte. Rubén Castro fue el que abrió el marcador, al rematar con mucha sutileza un gran centro de Juanma desde la derecha, tras una jugada en la que Abraham y Armando no se entendieron bien. Y cuando todos esperaban el pitido final de este primer tiempo, llegó el segundo tanto de un equipo muy rápido e incisivo en sus contras. Otra gran asistencia de Juanma entre los centrales azulgranas acabó en los pies de Jorge Molina que remató según llegaba y el balón superó por alto a Oier, tras rebotar en Armando que se había lanzado al corte.
A repetir lo de la primera vuelta
Luis Enrique movió sus piezas en el descanso y dio entrada a Tello, para reforzar una banda derecha en la que Edu Oriol también se había mostrado muy preciso e incisivo. Pero el Betis no quería que ocurriese lo de la primera vuelta, cuando el filial le levantó un 2-0 en los últimos once minutos, y siguió manteniendo la misma presión en la medular, con Iriney, Beñat y Jonathan Pereira inconmesurables en el esfuerzo.
El filial lo intentó mucho por la banda derecha, con el recién ingresado Tello y Oriol, pero el veterano Nacho, bien ayudado por Dorado, supo mantener intacta su zona. Sin embargo, la mejor ocasión para que el Barça B redujese diferencias y se metiese otra vez en el partido llegó a balón parado, cuando a los doce minutos Jonathan Soriano estrelló una falta directa en el poste de Casto. Fue la mejor ocasión para el pichichi de la categoría, que finalmente se quedó sin marcar después de haberlo hecho en las cuatro jornadas anteriores.
El Betis sintió la amenaza azulgrana, metió una quinta velocidad y empezó a querer más el balón, moverlo con sentido y buscar la sentencia definitiva. La misma llegó con un soberbio derechazo desde la frontal del área grande, raso y ajustado al palo, de un Iriney que había robado el balón en la medular, lo había conducido y cerraba así el partido.... volviéndose 'loco' celebrando el tanto, con gesto extraño hacia Pepe Mel incluido, y su recién conocida futura paternidad.
El cuarto estuvo cerca
El resto del encuentro sólo sirvió para que los miles de aficionados del Betis que estaban en la grada disfrutaran de la victoria y de verse muy cerca de Primera división. Una alegría que pudo ser redondeada con el cuarto de la mañana, pero otro potente disparo de Iriney se estrelló en el larguero a falta de cuatro minutos, mientras luego era Jorge Molina quien estuvo a punto de repetir acierto en el tiempo añadido y un disparo pegado al palo.
En resumen, un Betis sin Emaná ni Salva Sevilla no sólo recupera el liderato de la Liga Adelante de Segunda división, sino que abre una diferencia de 9 puntos con el tercer clasificado, el Celta, y además evidencia una sobria imagen y un momento excepcional de concentración, juego y eficacia. Los hombres bien dirigidos por Pepe Mel están a siete partidos de volver a Primera división... o incluso menos, tras romper tres meses de 'magia' en el Mini y convertirse de nuevo en el equipo más goleador de la División de Plata con 68 goles, uno más que el filial. (Marca)
Partidazo y goleada en el Mini Estadi de un Betis que recupera el liderato de la División de Plata unas horas después de que se lo arrebatase el Rayo Vallecano y que, al igual que los vallecanos, tiene toda la pinta de estar jugando sus últimos partidos en esta categoría, ya que sólo un auténtica catástrofe podría evitar su ascenso a Primera división.
Y eso que el Barcelona B, que no perdía ante su afición desde hace tres meses y que no se quedaba sin marcar en un partido desde hace doce jornadas, protagonizó una salida fulgurante, demostrando por qué es el mejor equipo de esta segunda vuelta y por qué llevaba cinco victorias seguidas en el Mini Estadi, con un balance de ¡ 17 goles a favor y sólo 1 en contra !
De hecho, el filial pudo abrir el marcador muy pronto, en concreto a los 2 minutos, cuando Miguel Lopes evitó el remate de Jonathan Soriano, a quien había dejado solo ante Casto un soberbio centro de Víctor Vázquez, en una acción que bien pudo ser penalti. El lateral luso derribó claramente al pichichi de Segunda pero es verdad que pareció tocar el balón justo antes.
La presión en la medular fue centrando al Betis
Pero tras dicha acción y otras varias de Nolito, especialmente incisivo desde la banda izquierda, y algunos errores en la zaga verdiblanca... el conjunto de Pepe Mel se fue haciendo dueño y señor del partido con una enorme presión en el centro del campo, con un fútbol más directo y ordenado y con una defensa que se fue entonando y acabó muy segura y atenta al cruce, tanto como el meta Casto.
Así, superado el ecuador de esta primera parte, Jonathan Pereira dio el primer aviso serio visitante, con un remate fortísimo a quien contestó Oier muy bien colocado. El filial culé dominaba la posesión, pero la mejor ocasión había sido para los verdiblancos; pero los de Luis Enrique tampoco bajaban el ritmo y a la media hora Jonathan Soriano estuvo a punto de abrir el marcador con un tiro cruzado que salió rozando el poste.
El descanso se avecinaba cuando el Betis rompió el encuentro en los últimos cinco minutos de la primera parte. Rubén Castro fue el que abrió el marcador, al rematar con mucha sutileza un gran centro de Juanma desde la derecha, tras una jugada en la que Abraham y Armando no se entendieron bien. Y cuando todos esperaban el pitido final de este primer tiempo, llegó el segundo tanto de un equipo muy rápido e incisivo en sus contras. Otra gran asistencia de Juanma entre los centrales azulgranas acabó en los pies de Jorge Molina que remató según llegaba y el balón superó por alto a Oier, tras rebotar en Armando que se había lanzado al corte.
A repetir lo de la primera vuelta
Luis Enrique movió sus piezas en el descanso y dio entrada a Tello, para reforzar una banda derecha en la que Edu Oriol también se había mostrado muy preciso e incisivo. Pero el Betis no quería que ocurriese lo de la primera vuelta, cuando el filial le levantó un 2-0 en los últimos once minutos, y siguió manteniendo la misma presión en la medular, con Iriney, Beñat y Jonathan Pereira inconmesurables en el esfuerzo.
El filial lo intentó mucho por la banda derecha, con el recién ingresado Tello y Oriol, pero el veterano Nacho, bien ayudado por Dorado, supo mantener intacta su zona. Sin embargo, la mejor ocasión para que el Barça B redujese diferencias y se metiese otra vez en el partido llegó a balón parado, cuando a los doce minutos Jonathan Soriano estrelló una falta directa en el poste de Casto. Fue la mejor ocasión para el pichichi de la categoría, que finalmente se quedó sin marcar después de haberlo hecho en las cuatro jornadas anteriores.
El Betis sintió la amenaza azulgrana, metió una quinta velocidad y empezó a querer más el balón, moverlo con sentido y buscar la sentencia definitiva. La misma llegó con un soberbio derechazo desde la frontal del área grande, raso y ajustado al palo, de un Iriney que había robado el balón en la medular, lo había conducido y cerraba así el partido.... volviéndose 'loco' celebrando el tanto, con gesto extraño hacia Pepe Mel incluido, y su recién conocida futura paternidad.
El cuarto estuvo cerca
El resto del encuentro sólo sirvió para que los miles de aficionados del Betis que estaban en la grada disfrutaran de la victoria y de verse muy cerca de Primera división. Una alegría que pudo ser redondeada con el cuarto de la mañana, pero otro potente disparo de Iriney se estrelló en el larguero a falta de cuatro minutos, mientras luego era Jorge Molina quien estuvo a punto de repetir acierto en el tiempo añadido y un disparo pegado al palo.
En resumen, un Betis sin Emaná ni Salva Sevilla no sólo recupera el liderato de la Liga Adelante de Segunda división, sino que abre una diferencia de 9 puntos con el tercer clasificado, el Celta, y además evidencia una sobria imagen y un momento excepcional de concentración, juego y eficacia. Los hombres bien dirigidos por Pepe Mel están a siete partidos de volver a Primera división... o incluso menos, tras romper tres meses de 'magia' en el Mini y convertirse de nuevo en el equipo más goleador de la División de Plata con 68 goles, uno más que el filial. (Marca)
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