Betis 1 Elche 4

El Elche, pese a no hacer un gran partido, "bailó" (1-4) al Real Betis Balompié que cae en "barrena" tanto en resultados como en juego en un pésimo partido en el que los béticos emularon a San Valentín por los numerosos "regalos" concedidos.
El Betis cuajó una primera parte como hacía mucho tiempo no tenía, con un juego apático, lleno de imprecisiones, errores y con nervios incomprensibles en jugadores profesionales. Así, tras "perdonar" en dos ocasiones, ambas por medio de Linares, el 0-1 llegó en un error de "libro" de Miki Roqué, que no hizo sino dejar el balón a Palanca quien se internó y cruzó por bajo para batir a Goitia.
Deambuló el Betis por el césped verdiblanco, aunque pasada la media hora de juego tuvo la opción de corregir sus calamitosa actuación en un penalti de Etxeita que el camerunés Emaná que encargó de mandar al limbo con un lanzamiento al que no tuvo muchos problemas Jaime -titular ante la marcha de Willy Caballero- en rechazar. Y cuando parecía que el Betis había recobrado algo de estima llegó el cero-dos en una falta que lanzó Mantecón y que ni la defensa ni el meta Goitia -que no hizo sino mirar el balón- impidieron neutralizar.
El Betis no le dio la vuelta al marcador
El segundo tiempo, pese a que el Betis salió con más decisión. Otro garrafal error, de Goitia, que no despeja no atrapa el balón, pierde en el salto con Linares que se lo lleva y, a dos metros de la portería, cruza para poner el 0-3. A partir de ahí el Betis quiso enmendar la situación, aunque sin juego ni ideas y, por supuesto, ni ocasiones ante un Elche muy tranquilo y que vivió de las rentas y de perder cuanto tiempo pudo.
Tan solo el gol de Jorge Molina, de penalti, hizo recobrar al Betis la fe en sus posibilidades, aunque ya sin apenas tiempo para recuperar lo perdido, pese a jugar los últimos veinte minutos en superioridad por la expulsión de David Sánchez, por la doble amarilla. Y cuando el Betis estaba volcado sobre el marco de Jaime, ya en el ocaso del partido, nuevo contragolpe de los ilicitanos que culminó Linares, al aprovechar un nuevo "regalo" de la cobertura y meta béticos.
Al final pitada al equipo que encadena su peor racha en la temporada, con cuatro derrotas consecutivas ante un rival que volvió a ser el "verdugo" de la pasada campaña, y que rompe en el Villamarín una racha de dos meses sin ganar en Liga (el último triunfo fue ante el Alcorcón 0-1). (Marca)