El Betis revivió en el José Zorrila la pesadilla que le persigue desde hace un mes. No puede ganar. Sumó su quinta derrota consecutiva ante un Valladolid (1-0) muy mejorado. La crisis de resultados bética le complica el ascenso por la vía directa. Por detrás aprietan otros equipos, entre ellos un Valladolid que vuelve a aspirar a un puesto en el playoff. [Así lo vivimos en directo]
Por actitud el equipo pudo acabar en empate. Por fuerzas fue superior el Valladolid. El partido fue impreciso en sus primeros 20 minutos. La presión es evidente. Dos equipos con aspiraciones se han encontrado de bruces con una realidad que no esperaban. En Segunda puede ocurrir cualquier cosa en cualquier jornada. [Consulte resultados y clasificación]
Casi nadie se esperaba esta profunda depresión del Betis. A la zozobra institucional se ha unido una crisis deportiva que Pepe Mel intentó atajar con algún cambio significativo. Casto ocupó la portería en lugar de Gotia. Emaná, algo lejos de su mejor forma, formó el solitario tridente de delanteros junto a Rubén Castro y Jorge Molina. Tienen gol. Les faltó cómo fabricarlo.
La disposición del Valladolid en el centro del campo fue la clave del partido. Abel Resino planificó con éxito el duelo en la zona de creación. Al Betis no pareció importarle ahorrarse el trámite de pasar por ella para montar sus ataques, pero tampoco se vio liberado para mandar balones en largo con comodidad.
Mientras el Betis jugó al tanteó, el equipo de Pucela horadó su banda derecha con un Barragán sensacional que estuvo en las mejores jugadas del equipo. Por su costado nació el gol de la victoria. Nauzet puso al primer palo como pudo un balón dividido dentro del área. Javi Guerra (min. 43) apareció para marcar. Es, sin duda, uno de los mejores goleadores de la categoría.
Los cambios de jugadores durante la segunda parte apenas cambiaron de manera significativa el juego bético. Aún así, el grupo de Mel dejó algunos síntomas de recuperación que el resultado final escondió. Entre ellos, la fe en una idea de fútbol directo fuera de casa que al principio de temporada ofreció muchos puntos. Aquel Betis letal.
El Valladolid pasó escasos apuros para controlar al rival. Ni siquiera en los minutos finales ni con alguna decisión dudosa del árbitro que pudo perjudicar al Betis.
Las rachas negativas tienen a crear confusión. A pesar de todo el mayor riesgo que corren estos dos equipos es el de aspirar todavía a lo que querían. Lo demás es el peaje de la travesía. (Marca)
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