jueves, 22 de marzo de 2012

Rayo 3 Betis 0


Rayo Vallecano (3-0) Real Betis Balompié... por Litaluca

Goleada del Rayo en la visita del Betis a Vallecas tras una segunda mitad sensacional del equipo de Sandoval. Armenteros, Diego Costa y Tamudo sellaron los goles ante el delirio de su gente, que sueña con Europa tras la enésima heroicidad de su equipo. Fabricio mantuvo con opciones al Betis, pero los verdiblancos no tuvieron respuesta cuando el Rayo encontró el camino del gol.

El partido comenzó como acabó el de la temporada pasada. Tensión, ritmo y duelos individuales parejos que apenas dejaban espacio al rival. Diego Costa se pegaba con Paulao, Rubén Castro intentaba zafarse de Arribas, Tito encimaba a Jefferson y Beñat no perdía de vista a Michu. El habitual atrevimiento de ambos equipos chocó contra su espejo.

Solo Piti, el menos vigilado, abría huecos en la zaga bética, aunque sería Diego Costa quien generase las ocasiones más claras del primer periodo. El cabezazo de Michu a bocajarro, tras un centro del brasileño, lo desvió una mano sensacional de Fabricio. En el rechace, el disparo de Piti se topó con Nacho.

Por mucho que el Rayo mandase, el Betis supo sufrir cuando la situación lo exigía. Tuvo que ser de una falta favorable a los verdiblancos cuando llegara la otra gran ocasión local. Joel atrapó el chut de Beñat y lanzó la contra con un pase de sesenta metros hacia Diego Costa. El brasileño ganó la carrera a Nacho pero no pudo con Fabricio, otra vez mayúsculo.

Y llegaron los goles
No es que el Rayo jugase mejor en el segundo periodo, es que el Betis dejó más espacios y los franjirrojos supieron aprovecharlos. Justo al contrario que le suele pasar al Rayo en Vallecas, con partidos más parecidos al del primer tiempo. Los de Mel dieron un paso al frente y en el primer descuido Armenteros se plantó solo ante Fabricio. El argentino, máximo goleador en el ascenso, firmó su primer tanto desde su vuelta a Vallecas.

Roque Santa Cruz tuvo en su cabeza el tanto del empate, pero su remate defectuoso murió en las manos de Joel. A renglón seguido, Diego Costa sí acertaba con la testa tras una falta botada por Trashorras. En Vallecas recuerdan como las jugadas a balón parado fueron la condena a la etapa de Pepe Mel al frente del Rayo. Esta vez, los franjirrojos sonrieron cuando vieron al menudo Nacho cubrir al gigante brasileño.

Tamudo, con su séptimo gol en Liga, cerraba la fiesta en Vallecas. Aunque la otra fiesta, en sábado noche y con el Rayo a un punto de Europa, no hubiera hecho más que empezar. (Marca)

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